Los contagios por coronavirus están aumento en plena tercera ola y los ciudadanos están reclamando la falta de medicamentos genéricos en boticas y farmacias.
La Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) señaló que las fiscalizaciones que se realizaron en todo el Perú detectaron que el 40 % de establecimientos cometieron la falta de no vender medicamentos genéricos esenciales. Por esa razón fueron sancionados.
Debido a la emergencia sanitaria, que inició en marzo del 2020, el Poder Ejecutivo indicó cuáles serían los medicamentos generales que son esenciales. De los 48 genéricos imprescindibles, 21 son para tratamiento de la COVID-19. Entre ellos están el paracetamol, azitromicina, metilprednisolona y dexametasona.
La República se comunicó con las cadenas Mifarma e Inkafarma sobre la denuncia de los ciudadanos y solo se limitaron a reenviar un comunicado pasado. Por ello, la Asociación Nacional de Cadenas y Boticas (Anacab) indicó que hay desabastecimientos de dichos medicamentos porque sus trabajadores están contagiados.
El decano del Colegio Químico Farmacéutico del Perú, Arnaldo TIpiani, pidió al Gobierno controlar los precios de los medicamentos contra el coronavirus. “Las farmacias y boticas están regulando por la oferta y demanda, y hay especulación o acaparamiento. El Gobierno tiene que tomar cartas en el asunto estableciendo políticas de control de precios. La situación lo amerita, dado que el mercado no está bien regulado y genera este tipo de sobreprecios y especulaciones”, indicó en un medio local.
Cabe recordar que el ministro de Salud, Hernando Cevallos, prometió hacer el mayor esfuerzo para convencer a las empresas de boticas y farmacias de tener un ‘techo’ a la hora de cotizar sus medicamentos. “Ante la variante ómicron se ha generado un mayor consumo de medicamentos en todo el país. Respetamos la libertad de empresa, pero lo que no vamos a permitir es que pase lo que sucedió en la primera ola, que un sector afectó mucho a la población. Empresarios especularon con la situación sanitaria grave y se dispararon los precios, se disparó el oxígeno y el precio de las camas UCI en las clínicas. Tiene que haber un límite, un techo en los precios”, sostuvo.
Sin embargo, la presidenta de Anacab, Carla Sifuentes, señaló que la postura del Gobierno podría generar mercados negros y mayor informalidad.