Un menor de 9 años perdió la vida a consecuencia del coronavirus en la provincia de Formosa, Argentina, luego que su familia optara por recurrir a un curandero antes de llevar al paciente hasta un centro médico, revelaron las autoridades.
El ministro de Gobierno, Jorge González, explicó el último martes que se reportaron 248 nuevos positivos a SARS-CoV-2 y seis fallecidos en la mencionada localidad, donde aparece el niño de nombre Tobías.
La víctima residía en Costa Alegre, ubicada a 140 kilómetros al norte de la capital formoseña, donde el infectólogo Julián Bibolini brindó mayores detalles del caso que viene generando indignación entre los ciudadanos: "No tenía factores de riesgo y entró al hospital con un cuadro de neumonía grave".
"Requirió oxígeno rápidamente, pero, a pesar del tratamiento, el niño hizo un paro", agregó el jefe de su especialidad en el hospital.
Sobre el caso, el médico señaló que Tobías había presentado síntomas de la enfermedad y cuando la situación se agravó optaron por acudir a un "especialista": "Por referencias del personal de salud, el niño estuvo tres o cuatro días previos con sintomatología de Covid-19 y se detectó que la familia consultó a un curandero y no al sistema de salud inicialmente".
"No es para echar la culpa a nadie, es algo cultural nuestro, y por eso siempre hacemos hincapié en la consulta temprana", prosiguió el Dr. Bibolini.
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"No tenía factor de riesgo, entró por una neumonía grave al hospital, requirió oxígeno rápidamente y, a pesar de todo el tratamiento por esa insuficiencia respiratoria grave, hizo un paro. Se intentó hacer todo lo que se pudo, pero a pesar de ello no pudo salir", concluyó el galeno, quien estuvo acompañado del funcionario de Insfrán.
Es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha descubierto más recientemente. Tanto el nuevo virus como la enfermedad eran desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan, China, en diciembre de 2019.
En medicina, es un término para describir el aislamiento de personas o animales durante un período de tiempo no específico como método para evitar o limitar el riesgo de que se extienda una enfermedad, o una plaga.