En los Países Bajos, científicos de la empresa holandesa 'InsectSense' y de la Universidad e Investigación de Wageningen (WUR) han creado un método inusual para detectar al nuevo coronavirus, que desarrolla la enfermedad de la COVID-19.
Los investigadores entrenaron a abejas, que tienen un sentido del olfato inusualmente agudo, para que extendieran la lengua cuando percibieran a una persona infectada SARS CoV-2.
Para adiestrarlas, los científicos del laboratorio de investigación bioveterinaria de la Universidad de Wageningen les dieron agua azucarada como recompensa tras mostrarles muestras infectadas con el coronavirus.
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Existen más de 20.000 especies en el mundo. las abejas tienen un papel muy importante en el ecosistema; de hecho la producción de la alimentación y la biodiversidad en el planeta depende de ellas. Dado que las poblaciones de estos insectos están disminuyendo drásticamente a escala global, es ahora más que nunca que necesitamos de ellos.
La reproducción de muchas especies botánicas depende directamente de estos polinizadores. Las abejas utilizan el polen y el néctar de las flores para alimentarse o para producir miel (5), por lo que a la vez que se alimentan, recolecta polen de los estambres y transfieren semillas. Este tipo de relación, es un claro ejemplo de dependencia simbiótica.
Entre la multitud de variedades, las abejas solitarias (oligoleges) también son muy importantes, porque recogen el polen solamente de algunas plantas específicas, de las que suelen ser más raras y salvajes. Es decir, la supervivencia de esta flora depende de la actividad directa de estos insectos.