Ronald Aráoz pide ayuda para su familia que se contagió con COVID-19. La menor de 11 años se hizo cargo del cuidado de sus padres y hermanos menores durante la lucha contra el mortal virus.
Él vive con su familia en Carapongo, Lurigancho, y recuerda que batalló por más de dos semanas contra el coronavirus. Además, detalló que su esposa aún continúa conectada a un concentrador de aire que les fue prestado.
Mientras ambos afrontaban el nuevo coronavirus, la mayor de sus hijos asumió las responsabilidades y se hizo cargo del cuidado de sus padres y dos hermanos pequeños.
Aráoz, sin embargo, rebeló que al inicio de la pandemia perdió su trabajo en la universidad. Fue desalojado de la casa donde vivía con su familia, dado que no tenía dinero para continuar pagando el arriendo. Ahora labora de forma independiente, afirmó en declaraciones a las cámaras de América TV.
Por ello, aún con las secuelas de la COVID-19, pide ayuda para solventar los gastos para la recuperación de su esposa y poder continuar adelante junto a los miembros de su hogar.
La familia ha recibido la ayuda de la Asociación Sembrando Esperanza en el Valle de Carapongo, que les brindó apoyo con víveres, así lo detalló Aráoz. En tanto, Aída Gamarra, presidenta de la asociación, precisó que hacen falta víveres para la alimentación de las familias que han sido afectadas por el virus.
Para ayudar a esta asociación que apoya en Carapongo a diversas familias como la de Ronald Aráoz, puede comunicarse con Gamarra al 940 190 221.