Especialistas señalan que los síntomas de la COVID-19 en algunas ocasiones pueden persistir durante meses en casos leves y graves. Estos pacientes tienen el síndrome post COVID-19, llamado también "COVID-19 larga".
"Los adultos mayores y las personas con muchas enfermedades graves son los que más posiblemente presenten síntomas persistentes del nuevo coronavirus", manifiestan los expertos de Mayo Clinic.
Asimismo, el doctor Jorge Ravelo indica que algunas personas que ganaron la batalla a la COVID-19 pueden presentar daños en el organismo como el dolor de espalda.
LEE MÁS: Neumóloga revela la situación que afronta Brasil por el alza en la tasa de contagios de COVID-19
"El sistema inmune genera una sobrerespuesta en contra del virus, lo que produce un enredo autoinmune en nuestro organismo, y una de sus manifestaciones, ya sea crónico o generalizado, es el dolor de espalda o en otros sitios", detalla el reumatólogo Jorge Ravelo a "Útil e Interesante".
Además, el médico internista remarcó que este tipo de secuela del nuevo coronavirus se manifiesta con regularidad en personas que padecieron neumonía y presentan daño pulmonar. El dolor de espalda podría convertirse en crónico y expandirse en todo el organismo.
Del mismo modo, el especialista mencionó que un paciente COVID-19 puede activar o reactivar alguna afección autoinmune o reumatológica como también dicha secuela puede causar dolor.
Finalmente, el Dr. Ravelo recomienda a la ciudadanía a acudir a un médico especialista para un diagnóstico y tratamiento oportuno tras presentar secuelas de COVID-19.
NO TE PIERDAS: México: Hombre de 93 años recibe la vacuna contra la COVID-19 tras perder a su esposa y 5 hijos
"Es importante evitar automedicarse o tratarse por uno mismo, como con masajes toscos, por ejemplo. El tratamiento se realiza por profesionales especializados, de lo contrario, se podría agravar la situación", enfatizó.
Son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos. En los humanos, se sabe que varios coronavirus causan infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS).