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08 Feb 2021 | 8:16 h

Descubren "el talón de Aquiles" del coronavirus por un anticuerpo clave de una infección

Un grupo de científicos de EE.UU. diseñó un anticuerpo que podría usarse para prevenir y tratar la COVID-19.

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    Un equipo científico de EE.UU. diseñó un anticuerpo clave para prevenir y tratar el nuevo coronavirus, así como de otras enfermedades respiratorias causadas por familias de este virus.

    El estudio se basa en la hipótesis de que la "memoria" del sistema inmunológico de una persona que ya superó algún otro tipo de infección por COVID-19 podría utilizarse para crear fármacos eficaces para combatir la actual pandemia.

    La investigación científica liderado por C. Garrett Rappazzo, investigador de la compañía farmacéutica estadounidense Adimab, fue publicado en la prestigiosa revista 'Science'.

    El grupo de especialistas estadounidenses extrajo anticuerpos "con una potencia relativamente modesta" de las células B de memoria de una persona que en 2003 sufrió una infección por el coronavirus SARS-CoV-1.

    Después, entonces, llegó el turno del próximo paso: los unieron entre sí, mejorando su capacidad para responder ante la invasión del virus en el organismo, informa RT.

    De esta forma, los investigadores llevaron a cabo ensayos en ratones sobre la capacidad neutralizante de los anticuerpos modificados contra varios coronavirus asociados con el síndrome respiratorio agudo severo (sarbecovirus).

    Fue entonces que uno, bautizado ADG-2, se mostró particularmente efectivo y fue elegido como "candidato terapéutico líder" por lograr una "alta potencia de neutralización" de los virus.

    Resume el documento, por caso, "proporcionó protección completa contra la carga respiratoria, la replicación viral en los pulmones y la patología pulmonar".

    Los autores de la investigación califican al ADG-2 como "el talón de Aquiles" de los sarbecovirus. Además, están convencidos e ilusionados de que se trata de "un objetivo atractivo" para el desarrollo de vacunas contra diferentes tipos de SARS.

    ¿Cómo se propaga la COVID‑19?

    Un individuo puede contraer la COVID‑19 por contacto con otra persona que esté infectada por el virus. La enfermedad se propaga principalmente entre seres humanos mediante las gotículas que salen despedidas de la nariz o la boca de una persona infectada al toser, estornudar o hablar. Estas son relativamente pesadas, no llegan muy lejos y caen rápidamente al suelo. Una persona puede contraer la enfermedad si inhala las gotículas procedentes de una persona infectada por el virus. Por eso es importante mantenerse a más de metro y medio de distancia de los demás.

    Estas gotículas pueden caer sobre los objetos y superficies que rodean a la persona, como mesas, pomos y barandillas, de modo que otras personas pueden infectarse si tocan esos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca. Por ello es importante lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o con un desinfectante a base de alcohol. 

    La OMS está estudiando las investigaciones en curso sobre las formas de propagación de la COVID‑19 y seguirá informando sobre las conclusiones que se vayan obteniendo.