La crisis sanitaria que está viviendo Italia a consecuencia del coronavirus obligó al presidente de la Federación Nacional del Colegio de Médicos italiano (Fnomceo), Filippo Anelli, solicitar al Gobierno el cierre total del país ante el estado actual de los hospitales que empiezan a estar colapsados.
"Si se consideran los datos de esta semana como una tendencia típica y si los proyectamos sin prever mayores incrementos, la situación en un mes será dramática y por lo tanto debemos recurrir de inmediato a un cierre total", advirtió el especialista.
"O bloqueamos el virus o nos bloqueará porque nos están avisando de que el sistema no aguanta e incluso las regiones ahora amarillas pronto se encontrarán en las mismas condiciones que las zonas más afectadas", dijo añadió Filippo Anelli.
Las regiones de Lombardía, Piamonte y el Valle de Aosta, ubicadas al norte, y Calabria, al sur, han sido calificadas "zona roja" por el Gobierno y se les ha aplicado un confinamiento blando, con la prohibición de abandonar la región o de salir de casa si no es para ir a trabajar, comprar o por motivos de salud o emergencias.
Mientras que Campania ha sido calificada como "zona amarilla" y, por tanto, no tiene mayores restricciones. Sin embargo, desde algunos hospitales de la región de Campania se elevó la petición de ayuda ante una situación de emergencia con filas de coches con pacientes que esperan ser examinados.
"Con la media actual, en un mes llegaríamos a 10.000 muertos más", alertó.
Por otra parte, Walter Ricciardi, asesor del ministerio de Sanidad para la emergencia, también afirmó en un programa televisivo que se necesitan "intervenciones absolutamente rápidas o se avecina una tragedia nacional".