La caléndula tiene un historial médico que la respalda como una de las plantas más utilizadas y "milagrosas" para combatir un sinfín de patologías.
El sarampión, la viruela y la ictericia fueron tratados hace muchos años gracias a la caléndula. Sin embargo, sus bondades van mucho más allá, como por ejemplo, su uso en la dermatología, pues también se ha encontrado que tiene propiedades suficientes para el cuidado de la piel parecidas a las del aloe vera o la sábila.
Actualmente el uso más común de esta planta es para aliviar los espasmos musculares, los malestares provocados por la menstruación, reducir la fiebre y calmar los dolores de garganta y boca, según apunta el portal Soy Vida.
La caléndula es una de las plantas consideradas multiusos, aunque es más reconocida y utilizada por sus propiedades antiinflamatorias y antisépticas. Es decir, generalmente un uso dermatológico, irritación o bajar los niveles de inflamaciones.
Además, se emplea cuando una herida no cicatriza de manera adecuada, incluso su uso se extiende para el cuidado de las várices, una enfermedad muy común en las mujeres y personas que tienen poca actividad física.
Entre otras enfermedades tratadas con la caléndula son los siguientes:
-Proctitis o inflamación del recto.
-Hemorroides.
-Inflamación de oídos.
-Revestimiento del párpado.
-Infecciones vaginales.
-Queilitis exfoliativa o descamación de labios.
No obstante, el uso de la caléndula se clasifica de acuerdo a la enfermedad, y que existe una forma específica de emplearla para cada caso. Algunas veces suele utilizarse como tópico, otras de manera cutánea y, aún ahora, también se le ha utilizado como un tratamiento para males internos y se administra vía oral.
La manera en que funciona esta planta es que a partir de sus propiedades ayuda a que los tejidos crezcan y de este modo sana las heridas y de paso disminuye la inflamación.
Como se mencionó anteriormente, el uso de esta planta es vía cutánea, oral o tópica, y ninguna de las tres formas de uso han mostrado daños o efectos negativos, por lo que es considerada como una alternativa médica natural, que no perjudica la salud ni genera reacciones adversas en las personas.
Las restricciones que se hacen en torno al uso de la caléndula son únicamente en mujeres embarazadas o lactantes, además de quienes son alérgicos a las plantas de ambrosia o parecidas, ya que esto generaría complicaciones o alergias considerables.
Algo a considerar por parte de los especialistas es que, a pesar de ser un tratamiento natural, es importante tener en cuenta las dosis ingeridas, ya que hay factores que pueden ser determinantes para un efecto bueno o malo, como la edad, el peso o alguna patología crónica.
Entre 50 y 80 gotas tomadas en tres dosis diarias, mezcladas con zumo o agua. La infusión y la tintura aplicada en compresas frías o tibias.