El aceite de oliva contiene alto porcentaje de omega 9 y su naturalidad depende de los procesos por los que pase, desde la recolección hasta el embotellado. Según la zona productora y la variedad de los frutos, puede ser virgen, extra virgen, refinado o puro.
Cuando se somete a procesos de refinamiento, pierde compuestos importantes como la lecitina y la cefalina, explica el Dr. Pérez Albela en su portal web.
El aceite de oliva tiene efectos benéficos en el cuidado de la salud, en especial para el sistema cardiovascular. Sus grasas insaturadas (monoinsaturadas) se metabolizan por el organismo y ayudan a cuidar el corazón, ya que disminuye los niveles de grasas malas y aumenta las buenas, necesarias para el correcto funcionamiento del cuerpo.
En países donde se ha incrementado el consumo de aceite de oliva (dieta mediterránea), los índices de enfermedades cardiovasculares (infartos, entre otras), han disminuido considerablemente.
-Contiene omega 9 (ácido oleico), que es un ácido graso monoinsaturado que protege el sistema cardiovascular.
-Disminuye los niveles de colesterol LDL (malo) y aumenta el colesterol HDL (bueno).
-Gracias a su efecto antitóxico, fortalece el sistema inmunitario.
-Favorece el crecimiento de los huesos. Previene la osteoporosis.
-Alivia los trastornos premenstruales y los síntomas de la menopausia.
-Por su efecto laxante, es bueno para tratar el estreñimiento.
-Es un gran estimulante de la bilis. Previene los cólicos biliares.
-Usándolo de manera externa, es antiinflamatorio y regenerador de la piel.
De acuerdo con las recomendaciones del doctor José Luis Pérez Albela, deben tener siempre en su mesa una botella de aceite de oliva de calidad.