A raíz de un reciente hallazgo de bacterias Pseudomonas en un producto desinfectante, es importante mencionar que este es un germen muy común, el cual se suele encontrar en pequeñas cantidades en cualquier superficie. Sin embargo, este microbio podría ocasionar daños a nuestra salud, especialmente a los ojos si estos son infectados por esta bacteria y no son tratados oportunamente.
Para el Dr. Gerardo Arana, Director Médico de Oftálmica Clínica de la Visión, dependiendo de la cantidad del germen y también de la condición del paciente, este patógeno puede ingresar a nuestros ojos y producir conjuntivitis o queratitis bacteriana por Pseudomona.
Los síntomas más frecuentes son enrojecimiento ocular, fuerte dolor en los ojos, secreciones y baja de visión. Por ello, es fundamental que en cuanto se identifiquen estos signos la persona pase una revisión médica.
“Los más propensos a infectarse de esta bacteria a través de los ojos son los usuarios de lentes de contacto y las personas con baja inmunidad, como los pacientes con COVID-19. Además, dentro del grupo de riesgo también están los adultos mayores que padezcan a la par de enfermedades crónicas, como la diabetes, y los que tengan heridas en la córnea por frotarse constantemente los ojos".
"El tocarse la zona ocular de forma recurrente puede deberse al uso continuo de pantallas, de desinfectantes y a la manipulación de lentes de contacto, los cuales podrían generar irritación”, agregó el Dr. Arana.
Asimismo, si el paciente no es atendido a la brevedad posible, el microbio seguirá debilitando los ojos llegando a producir úlceras y generando secuelas en la visión. Un dato importante a destacar es que la queratitis bacteriana por este germen es más difícil de tratar que una queratitis por otra causa.
NO TE LO PIERDAS: Los menores de edad son portadores de hasta 100 veces niveles más altos de COVID-19
Por otro lado, el médico oftalmólogo recomienda que para prevenir el contagio de coronavirus y también la infección por otras bacterias como la Pseudomona, se debe priorizar el uso de lentes que cubran por completo los ojos y los protectores faciales.
Estos implementos deberán emplearse incluso al momento de desinfectar los alimentos o superficies, ya que estas sustancias de limpieza pueden caer a los ojos y provocar otros accidentes como quemaduras corneales.