Ninguna enfermedad puede atacarnos con fuerza si estamos bien alimentados y consumimos a diario una dieta balanceada, que incluya proteínas, vitaminas y minerales.
Así lo aseveró la nutricionista Saby Mauricio, al destacar que las carnes, las verduras, las frutas y -en menor medida- los carbohidratos deben estar presentes en nuestra alimentación diaria, a la agencia Andina.
"Lamentablemente, solo el 10 % de los peruanos consume verduras y frutas en su dieta diaria", subrayó.
La especialista, profesora universitaria y exdecana del Colegio de Nutricionistas, dio los siguientes consejos para una alimentación óptima, que refuerce nuestro sistema inmunitario y que nos permita afrontar de mejor manera cualquier enfermedad, entre ellas el covid-19.
- Pescado. Puede consumirse todos los días, pues tiene ácidos grasos que ayudan a potenciar el sistema inmunitario. No hay que quitar la parte oscura a los pescados azules, porque esa parte precisamente fortalece las defensas del cuerpo.
- Las presas de carne en el plato de un persona deben ser del tamaño de la palma de la mano y si se trata de un niño pequeño, la mitad. La medida es para el almuerzo y también para la cena.
- La huevera de pescado debe cocinarse al horno y no en fritura. Este alimento puede ayudar a recuperarse rápido a una persona con desnutrición.
- La carne de pollo también puede consumirse a diario, pero sin piel. No es necesario comer solo pechuga, también se pueden consumir las piernas o encuentros, pero desgrasados.
- Los bebés de 6 meses pueden consumir hígado, pero de pollo. Recién a partir del primer año pueden comer hígado de res.
- Los empanizados, al tener más calorías, deben acompañarse con ensaladas.
- Es importante consumir carne de cerdo, porque es un buen aporte de proteínas y también de zinc, mineral que ayuda a reforzar las defensas, lo que en estos tiempos es muy necesario. Pero, eso sí, hay que comer carne magra, es decir sin grasa.
- Las carnes rojas y vísceras de res deben comerse solo una vez a la semana.
- El hígado de cerdo no tiene mucha acogida; sin embargo, se trata de la mejor fuente de hierro y zinc.
- Las nueces y frutos secos también contienen zinc, pero hay que comerlos en porciones pequeñas.
- Las propiedades del limón se aprovechan mejor si se consumen en ensaladas y no tanto en limonadas. Lo ideal es consumir tres al día, por su aporte de vitamina C.
- Las verduras nos protegen de enfermedades, de virus y bacterias. Es preferible comerlas crudas, pero si se cuecen hay que duplicar la ración.
- Aunque también tiene harina, pero en menor cantidad, el choclo puede reemplazar al arroz. Se puede comer una unidad diaria.
- El ajo ayuda al sistema inmunitario, el pepino tiene gran contenido de agua y ayuda a perder peso; mientras que el brócoli aporta antioxidantes que reducen el riesgo de desarrollar cáncer.
- Es preferible consumir la fruta entera y no en jugos. Y lo mejor es comprar las frutas de estación, para aminorar gastos.
-Lo recomendable es comer tres porciones de fruta al día y de preferencia de las grandes, como la papaya, piña y sandía, porque tienen menos calorías.
- Un plátano grande o un mango grande pueden equivaler a dos o hasta tres porciones de fruta. En el caso del mango no hay que exagerar su consumo, porque tiene mucha azúcar y carbohidratos.
- Las mujeres que están en proceso de gestación deben consumir tres porciones de lácteos.
- Aunque muchas, por su condición, no soportan la leche, la pueden sustituir con queso, yogur o también con huevos.
- Las embarazadas no deben comer por dos, porque si no terminarán la gestación con el peso de dos.
Granos
- Los granos son una importante fuente de nutrientes y deben incluirse en la dieta diaria.
- La quinua es, indudablemente, el mejor de ellos, pero también es muy nutritiva la cañihua. Su color oscuro puede ser poco atractivo, pero es así precisamente por el hierro que contiene.
- Otra opción es el chocho o tarwi, una leguminosa o menestra con gran cantidad de vitaminas y minerales.
Los coronavirus son una amplia familia de virus que se encuentran tanto en animales como en humanos. Algunos infectan al ser humano y se sabe que pueden causar diversas afecciones, desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS).