Muchas veces al llegar a casa, cansados después de un día bastante agitado, lo único que queremos es reposar sobre la cama y entrar en un profundo sueño y recuperar energías para el siguiente día. Pero, esto no siempre sucede y tenemos el conocido insomnio.
Ante ello, muchas personas optan por consumir medicamente y lograr dormir. Pero, ¿sabías que los alimentos también pueden ayudarte a que puedas dormir profundamente?
Un menú diario rico en pavo, pollo, pescado azul, verduras, menestras, frutos secos y leche fresca recomiendan a las personas con problemas para dormir, pues contienen triptófano, un nutriente que favorece el sueño y lo prolonga.
Se trata de un aminoácido que al relacionarse con la melatonina actúa sobre el ciclo natural del sueño de manera que este sea normal y beneficioso para las personas, sobre todo para aquellas que no pueden conciliarlo o se despiertan durante la noche.
La directora de la Escuela de Nutrición Humana de la Universidad Norbert Wiener, Saby Mauricio Alza, reveló que una alimentación natural, exquisita en triptófano, es una alternativa cómoda y recomendable para quienes desean una vida saludable.
Este importante nutriente se encuentra en el pollo, pavo, pescado azul como la trucha, en la leche fresca, frutos secos como las avellanas, nueces; y en frutas frescas como la piña y el plátano comestible (no verde).
También está presente en la espinaca, apio y brócoli, cereales integrales (arroz y pan) y en menestras como el garbanzo y las lentejas. El agua de soya es otro producto que puede añadirse al menú para combatir la falta de sueño.
La ex decana del Colegio de Nutricionistas manifestó que otros nutrientes como la vitamina B6 y el magnesio también favorecen el sueño, y se encuentran en productos ya mencionados como el pollo, trucha, plátano, granos integrales y almendras. El chancho y el maní aportan B6 y magnesio, respectivamente.
“La dieta ideal diaria debe incluir, entonces, pollo, pavo, chancho, piña, plátano, espinaca, apio, brócoli, arroz y pan integral, leche fresca, almendras, maní y nueces. Si la persona cena dos o tres horas antes de dormir los efectos de esta alimentación serán mayores, y si toma su vasito de leche fresca con un poquito de miel de abeja, su sueño será placentero", indicó.
El especialista exhortó a las personas que tienen dificultades para dormir no consumir café, té ni gaseosas porque tienen metilxantina, un alcaloide que alteran el sistema nervioso.
“Las gaseosas no solo tienen exceso de azúcar, también tienen este elemento, dañino para el bienestar que produce el sueño en la vida de la gente”, agregó.