Cuando hablamos de nutrición en bebés y recién nacidos, lo que sabemos es que el primer alimento que deben consumir es la leche materna sin embargo, en su mayoría esta termina siendo sustituida por lo que muchos niños no llegan a tener la alimentación que necesitan.
La anemia por deficiencia de hierro es un problema de nutrición pública que afecta a la población de todos los países latinoamericanos. En Perú, según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) 2018, la anemia afecta al 43.5% de niños y niñas menores de 3 años a nivel nacional. Uno de los factores que contribuyen a esta situación es la falta de lactancia materna que ha caído sostenidamente en el último quinquenio, aumentando así el índice de anemia.
Esto sucede porque algunas familias alimentan a sus bebés con leche de vaca luego de los cuatro meses, como sustituto de la leche materna. Debido a las características bioquímico-moleculares de la proteína de la leche de vaca, su consumo antes del año de vida -en contrario a las creencias o costumbres- contribuye significativamente a agudizar el problema de anemia en poblaciones de riesgo.
En este contexto, nutricionistas latinoamericanos de catorce países se reunieron y elaboraron la “Declaración de Lima”, sobre el consumo de leche entera de vaca en menores de un año. En esta declaración buscan generar conciencia entre las autoridades de salud sobre lo siguiente:
1. Difundir que las características bioquímicas de la proteína de la leche entera de vaca pueden generar microsangrados (difícilmente visibles) a nivel intestinal cuando es administrada en niños de 0 a 1 año.
2. Promover la lactancia materna exclusiva los primeros 6 meses de vida y la alimentación complementaria a partir de los 6 meses.
3. Promover la lactancia materna hasta los 2 años
Este acuerdo se ejecutó entre los coordinadores de cada país del “Comité Internacional para la Elaboración de Consensos y Estandarización en Nutriología”, que tuvo lugar este mes en nuestra capital.