Abrir la puerta, meter la llave, colocar los espejos y arrancar. Es una de las rutinas diarias que millones de personas realizan a diario para dirigirse a su trabajo, llevar al colegio a los niños, hacer las compras, entre otras actividades. Sin embargo, la capacidad de conducción puede ser afectada por ciertas patologías.
Es importante mencionar que manejar una unidad móvil es una responsabilidad muy grande, por lo que debemos estar seguros de realizar esta actividad ya que, si no nos sentimos en la capacidad podemos atentar contra la vida de otras personas e incluso la propia.
Asimismo, existen algunas enfermedades que podríamos contraer y que podrían afectar la capacidad de conducir. A continuación, te presentamos cuáles son, según señala el portal de noticias Clarín. ¡Atenta y toma nota!
Entre las fobias que existen está la que afecta a la condición llamada amaxofobia. Este tipo de trastorno aparece como consecuencia de haber sufrido algún accidente o situación trágica al conducir. Las personas que lo padecen suelen acudir a sesiones de relajación, hipnosis o reestructuración cognitiva.
Por ello, la persona sufre este trastorno, se debe tratar con un especialista ya que, al estar al volante puede atentar contra la vida las personas.
Con el cambio de clima se pueden presentar ciertas alergias, la cual genera picazón y destilación nasal, estornudos o enrojecimiento y picor de ojos son algunos de los síntomas que afloran con mayor virulencia en quienes padecen estas afecciones respiratorias.
Estos síntomas llegan a ser muy molestos lo que puede provocar un riesgo para la conducción. Además, cuando se hace presente la alergia también están los estornudos continuados puede provocar la pérdida de atención al volante hasta 30 segundos, lo que si circulamos a 100 km/h se traduciría en 800 metros.
La salud emocional infiere en las actividades diarias, por lo que si la persona sufre de depresión se recomienda evitar la conducción. Asimismo, el desgano, apatía, tristeza, sensación de malestar, trastornos del sueño o perdida de interés son algunos de los síntomas que se manifiestan, y que pueden afectar a la capacidad de manejar.
Cabe mencionar que, los trastornos depresivos son una patología frecuente que genera un gran sufrimiento a quienes la padecen. Según la OMS, más de 300 millones de personas en todo el mundo sufren de este tipo de enfermedad.
La diabetes es una enfermedad muy muy común y en algunas circunstancias puede interferir al momento de conducir. Se cree que los diabéticos de tipo 1 tienen mayor riesgo de accidente.
De acuerdo con un informe de la ONG Luchemos por la Vida, una persona con diabetes, antes de iniciar la conducción de cualquier vehículo, tendría que tener la glucemia capilar por encima de 90-100 mg/dl, ya que valores cercanos a la hipoglucemia disminuyen la rapidez de reacción, aunque una persona se encuentre bien.
En el peor de los casos está enfermedad puede provocar en las personas un nivel severo pueden sentir fatiga, mareos, sudoración o taquicardia. Estos síntomas reducen la capacidad de manejar.
Este síndrome provoca la interrupción de la respiración tras conciliar el sueño, precedida de un ronquido fuerte que dura unos 10 segundos. Algunos de los síntomas son dolor de cabeza matinal, somnolencia, déficit de atención, presión arterial alta, insuficiencia cardíaca o accidentes cardiovasculares.
Cabe mencionar que, para tomar el control de un vehículo, la personas debe estar perfectamente integrada a las múltiples funciones de carácter sensorial, cognitivo y motriz. De no ser así se podría estar poniendo en riesgo la vida las personas.