Hay enfermedades que solo afectan a las mujeres. Por tal motivo, no es para sorprenderse que el cuerpo de los hombres reaccione de manera distinta al de las mujeres, frente a los cannabinoides. De hecho, el Tetrahidrocannabinol (THC) reacciona diferente con el estrógeno y la testosterona.
Durante la ovulación de las mujeres, se produce un aumento de los efectos del THC. Un estudio demostró que el THC es más poderoso para aliviar el dolor cuando actúa con el estrógeno. Se dice incluso que, en estos casos, puede ser hasta un 30% más eficaz para aliviar el dolor de las mujeres.
La endometriosis es una de las enfermedades que solo ataca al sexo femenino. Este padecimiento con el que viven más de 170 millones de mujeres de todo el mundo, es un mal crónico que se caracteriza porque el tejido endometrial crece fuera del útero y ello pone en riesgo la fertilidad de la mujer y su propia salud.
Aún no existe una cura para la endometriosis, pero se han implementado tratamientos para evitar el dolor que provoca este mal. Es ahí donde pueden actuar los cannabinoides. ¿Cómo? El Cannabidiol (CBD) y el THC tienen propiedades antiinflamatorias, analgésicas e inmunoreguladoras.
Nuestro cuerpo cuenta con un sistema endocannabinoide que regula la expresión de dolor, la respuesta inflamatoria y el sistema inmunitario. Este sistema está compuesto por numerosos receptores CB1 que se activan con los cannabinoides. Por estos motivos es que tanto el CBD como el THC podrían ayudar a reducir los dolores provocados por la endometriosis.
Otro mal en el que los cannabinoides pueden resultar efectivos son las menstruaciones dolorosas o la gestación de un bebé. Es habitual sufrir náuseas y vómitos durante la menstruación y el embarazo. El desarrollo del feto también requiere una buena alimentación de la mujer, por ello, cuando los vómitos son demasiado recurrentes podemos estar ante una enfermedad conocida como hiperémesis gravídica.
Esta patología provoca que, a causa de los vómitos, el feto no pueda recibir los nutrientes y vitaminas necesarios a su crecimiento. El CBD podría regular este tipo de problema, pues tiene propiedades que permiten aliviar los vómitos y las náuseas, así como mejorar el apetito.
También se sabe que varios cannabinoides están presentes de manera natural en la leche materna.