El incremento de la temperatura puede afectar de manera negativa a los medicamentos, ocasionando una pérdida de sus propiedades y no producir el efecto deseado.
Así lo advirtieron especialistas de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) del Ministerio de Salud, quienes recomendaron a la población tener cuidado con su conservación en el verano, a fin de evitar riesgos en la salud.
Para un adecuado almacenamiento, los medicamentos deben mantenerse en un lugar fresco, lejos de la cocina o el baño, para evitar el calor y la humedad, así como la exposición a los rayos solares; además de respetar las condiciones de almacenamiento indicadas en su inserto y rotulado.
“El calor favorece la aparición de microorganismos, por lo que hay que revisar periódicamente los productos que se guardan en el botiquín de casa, a fin de desechar aquellos que se encuentren vencidos o deteriorados (si se derrite, presenta grumos, cambio de color o aspecto, etc.). También desechar aquellos jarabes, cremas u otros que han sido consumidos parcialmente y hayan sido abiertos varios meses atrás, pues al estar expuestos al medio ambiente se contaminan”, precisaron.
Los productos más sensibles al calor son las cremas, inhaladores, óvulos, supositorios y gotas oftálmicas, indicaron los expertos de Digemid.
Explicaron que los anticonceptivos (condones, píldoras u otras presentaciones) no deben tener exposición directa al Sol, ni deben ser guardados en la guantera del auto, el bolso de playa u algún otro lugar donde la temperatura exceda a lo indicado en su inserto o rotulado, ya que podrían perder su eficacia.
Recomendaron que, cuando se tenga la necesidad de viajar, se transporte los medicamentos en un embalaje adecuado.
(Con información de Andina)