5 maneras en que fumar puede arruinar tu piel

Casi dos meses después de haber iniciado el 2019, es hora de mirar atrás y preguntarnos si estamos cumpliendo las metas que nos propusimos para este año. En especial, si dejar de fumar fue nuestro objetivo número uno, y no lo estamos cumpliendo.

Hay un millón de razones por las que fumar productos de tabaco es perjudicial para tu salud en general, y aunque definitivamente no soy quién para juzgarte, es necesario que sepas los efectos que este hábito tiene sobre tu piel:

Cuando exhalas el humo, toda la nicotina y otros productos quedan flotando en la parte superior de tu rostro. Este hecho es la razón por la que probablemente tenga ese punto negro (o dos o tres) que sigue apareciendo alrededor de tu boca y en tus mejillas.

Un sistema inmunológico saludable le da a tu piel un brillo natural. Dicho esto, la ciencia ha demostrado que fumar inhibe la funcionalidad del sistema inmunológico, por lo que el brillo de tu piel se desvanece, y los brotes de acné pueden tardar más en desaparecer. Cuanto más tiempo tarde, más alto será el riesgo de tener cicatrices para toda la vida.

La psoriasis es una afección en la que las células de la piel se acumulan y forman escamas y picazón, manchas secas. Ojo, fumar no da psoriasis, sin embargo, puede desencadenar la enfermedad en aquellas personas que ya tienen una tendencia genética.

¿Sabías que además del bloqueador, la vitamina C y E protegen tu piel del daño solar? Fumar agota estos nutrientes, por lo que las arrugas y las manchas son más susceptibles a aparecer.

Fumar cualquier producto de tabaco acelera bastante el proceso de envejecimiento. Puede aumentar la visibilidad de las bolsas debajo de los ojos, y mostrar líneas más profundas alrededor de la boca y entre las cejas. ¿La razón? Cuando fumas productos a base de tabaco, estas privando a tu piel de oxígeno, por lo que el colágeno y la elastina se descompone.