Los implantes mamarios son parte de una cirugía estética que se ha convertido en la mejor alternativa para mejorar ciertos aspectos físicos. Se trata de un aumento de senos que puede darse por inconformidad del tamaño brindado al nacer o por una corrección de defectos en el desarrollo.
Al igual que otros retoques estéticos como la nariz o cintura, se debe elegir con precaución al profesional e institución. En sí, hay muchos aspectos que se deben tomar en cuenta antes de realizar la cirugía; por ende, hay muchos riesgos que deben ser evitados para no afectar la salud y perjudicar al organismo.
Es importante mencionar que, los centros de salud autorizados para este tipo de operaciones deben pasar por ciertos protocolos y reglas. Uno de los aspectos más importantes es contar con implantes aprobados por la FDA, ya que son los únicos que han sido aprobados por demostrar una garantía razonable de seguridad y eficacia.
La mamoplastia de aumento se lleva a cabo colocando implantes detrás del tejido mamario o debajo del músculo del pecho. El material puede ser un implante relleno con agua salada estéril (salina) o un material llamado silicona, sostiene la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU.
Asimismo, ambos tipos de implantes están cubiertos por una silicona exterior. Los tamaños, grosor, textura y forma del contorno van a variar según cada tipo de implante y de acuerdo a lo que la paciente busca.
No obstante, es importante mencionar que ningún implante es de por vida, por ello después de cierto tiempo se deberá hacer un cambio para evitar posibles complicaciones.
Hoy en día son cada vez más las adolescentes quienes optan por una cirugía estética como regalos cumpleaños. Algunas incluso son muy pequeñas y las cirugías de este tipo representan un riesgo en su salud. Aún más porque sus cuerpos no están completamente desarrollados.
Las mamas de una adolescente terminan su desarrollo entre los 21 y 24 años por lo que desde el punto de vista fisiológico lo indicado es por lo menos esperar hasta esa edad para hacerlo. Además, el doctor Eduardo Gallo, cirujano plástico, explicó para Infobae que se debe tener en cuenta el desarrollo físico mental de la paciente al momento del examen clínico preoperatorio.
NO DEJES DE LEER: Melissa Paredes se inmunizó contra la COVID-19 luego de 2 meses de haberse contagiado
CONOCE MÁS: Población peruana aumenta de peso en diciembre por exceso de calorías, advierte nutricionista
La vía de abordaje en el aumento de mamas no es una técnica quirúrgica propiamente dicha. Se trata del lugar por donde el cirujano va a practicar la incisión en la piel para realizar todos los gestos técnicos que compone introducir los implantes.
Es importante mencionar que, la vía de abordaje nunca debe condicionar la seguridad ni el éxito de una intervención; en otras palabras, en cirugía lo principal es la realización de la técnica más depurada y precisa posible. El cirujano plástico, Ernesto Moretti, indicó que el método usado por el especialista es la única forma en que condiciona la selección de la incisión en la piel y nunca lo contrario.
Asimismo, mencionó que se describe en la literatura médica 4 técnicas para colocar los implantes: surco submamario, alrededor de la areola, axila u ombligo
Las 2 primeras técnicas son las más empleadas en la Argentina. La vía axilar es excepcional y con frecuencia los Oncólogos y ginecólogos aconsejan no usarla para evitar distorsiones anatómicas de los linfáticos que van a la axila (seguimiento posterior de las pacientes portadoras de cáncer de mama).
La vía del ombligo, popularizada en los Estados Unidos en la década del 2000, es solo empleada para implantes rellenos de solución fisiológica y se introducen por endoscopía. Actualmente estos implantes rellenos de suero están cada vez más en desuso debido a su posibilidad de desinflarse y a problemas con la seguridad de su válvula.
Por lo tanto, la vía de introducción se debe seleccionar en función del plano de colocación, la cubierta, el relleno y las dimensiones del implante, la elasticidad de la piel y las técnicas específicas que haya que llevar a cabo sobre la mama.}
TE PUEDE INTERESAR: Óscar Ugarte: Llegaremos a fin de año con más del 80% de la ciudadanía inoculada con ambas dosis
Sí, en casos en que el implante pese tanto que termine atrofiando las partes blandas del organismo: la piel, la grasa debajo de la piel y el tejido mamario. Incluso se puede dar un rippling, producido cuando el tejido mamario es tan fino que se notan las pequeñas ondulaciones del implante,.
Cabe destacar que las mujeres que optan por volúmenes de implantes más importantes pueden perder la sensibilidad en la zona en mayor o menor medida. Por ello es muy importante elegir el tamaño adecuado para nuestro organismo si caer en grandezas que podrían afectar de por vida la forma y salud de los pechos.
Los rellenos básicamente se dividen en no cohesivos (silicona líquida en estado líquido), semicohesivos y cohesivos. También se encuentran los implantes rellenos con solución fisiológica.
La palabra cohesividad no aparece en el diccionario de la Real Academia, pero tiene relación con la densidad - adhesividad - dureza. La cohesividad es la capacidad del gel de mantenerse en el lugar sin "escaparse" en caso de ruptura protésica. El tipo y calidad del gel es lo que permite una forma estable, asegurando un resultado más predecible y duradero.
Todo acto quirúrgico es potencialmente doloroso pero el mismo varía mucho de una paciente a otra. Además, el dolor postoperatorio tiene un componente individual ligado al umbral, al dolor y al miedo.
Existen esquemas internacionales de analgesia (medicación para calmar el dolor) que se basan en la combinación de analgésicos de distinto grupo que ofrecen una muy buena calidad de vida en el post inmediato. Lo más importante en el postoperatorio es mantenerse en reposo y no hacer fuertes movimientos que podrían golpear sus pechos.
Asimismo, el dolor suele aparecer del día 2 al 5 pero luego la paciente estará completamente recuperada y lista para seguir con su vida normal. En caso presente una inflamación inicial en la zona lateral o en el escote, recuerde que es normal.
Se puede realizar en cualquier momento de la vida adulta. Sin embargo, si se está en la búsqueda o bajo tratamiento de fertilización es aconsejable posponer la colocación de las prótesis hasta luego del amamantamiento.
Las prótesis no afectan ni alteran la lactancia y lo ideal es evacuar todas las dudas con el obstetra durante el embarazo. De todos modos, es aconsejable contactar al obstetra o al cirujano ante cualquier síntoma de dolor mamario, temperatura axilar aumentada y/o signos de enrojecimiento durante el periodo de lactancia.