Para algunas, el día (y la vida) empieza tras beber el primer sorbo de café. Una bebida capaz de levantarnos el ánimo, inspirarnos gracias a su aroma, y reconfortarnos luego de un largo día.
Aunque tomar café tiene muchos beneficios para la salud, es cierto que a veces deseamos variar, o probar otras alternativas menos estimulantes pero igual de placenteras.
Ante ello, los especialistas mencionan algunas opciones que deberías tener en cuenta. ¡Atenta y toma nota!
Después del café, esta es la bebida por excelencia para recibir una inyección de energía. Es alto en tenía, que se absorbe de forma más lenta que la cafeína y mejora la circulación sanguínea.
Además, gracias a su alto contenido de flavonoides, ayuda a mejorar el sistema inmunológico, y previene problemas del estómago como diarrea o gastritis.
Esta opción argentina es rica en xantinas, unos compuestos que estimulan el sistema nervioso central. Algunos estudios indican que ayuda a adelgazar, es beneficioso para los huesos y reduce el colesterol malo.
Al igual que el té, es alto en antioxidantes.
La bebida que se popularizó en Instagram viene desde Japón. Específicamente de los monjes zen, que la utilizaban para la claridad mental y la concentración.
Para que entiendas más sus propiedades, te contamos que es como un té verde multiplicado por 10.
Tiene innumerables beneficios como: reducir la inflación, ayudar con el tránsito intestinal, mejorar las defensas, etc.
¿Lo mejor? Su formato en polvo hace que sea muy versátil. Con él pueden hacerse smoothies y batidos, o el popular matcha latte que requiere agua caliente, endulzante y leche animal o vegetal.
Ideal para las personas que desean tomar algo caliente y delicioso, sin tener que consumir cafeína.
Para preparar este latte puedes utilizar cualquier leche vegetal. Recomendamos además echar la cúrcuma poco a poco porque tiene un sabor fuerte. Y si deseas potenciar las excelentes propiedades que tiene la cúrcuma, puedes añadir un poquito de pimienta negra molida.