Luego de un día arduo trabajo buscamos llegar a casa, recostarnos en la cama y entrar en un profundo sueño para recargar las energías y volver a nuestras actividades diarias. Sin embargo, una tos persistente no ha dejado que descanses.
La convulsión es un reflejo vital del organismo, generalmente causado por la presencia de algún cuerpo extraño en las vías respiratorias o inhalación de sustancias tóxicas. En ese sentido, la noche es el momento del día más conflictivo para quien tiene tos, el punto crítico en el que se agudiza, se hace más continua y la congestión empeora.
En algunos casos, la tos amerita un tratamiento de manera oportuna, ya que si no le damos la importancia debida se puede agravar, afectar seriamente nuestra salud, específicamente nuestra calidad de sueño.
Ante ello, Reyes Haro Valencia, Doctor en Ciencias Fisiológicas por el Instituto de Neurobiología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y presidente emérito de la Sociedad Mexicana para la Investigación y Medicina del Sueño, señala que cuando la tos se presenta en la noche, al momento de dormir, se calcula se pierden dos horas de sueño interrumpido.
Pero, ¿cómo afecta las horas de sueño? El especialista menciona que cuando ocurre un ataque de tos en horas de la noche, provoca que nos despertemos continuamente, lo que interrumpe su continuidad, afectando así la calidad del sueño.
Asimismo, el experto menciona las señales que te harán reconocer que la tos está afectando la calidad de tu sueño. ¡Presta atención!
- La tos no permite que duermas tras los 15 minutos de haberte metido a la cama.
- Tienes menos sueños o, en el peor de los casos, no logras recordarlos.
- Te despiertas porque te dan accesos de tos y después te resulta muy difícil volver a conciliar el sueño.
- Duermes menos horas de las que acostumbrabas pues te despiertas varias veces para toser y en cada ocasión te cuesta mucho trabajo volver a dormir.
Recuerda que la tos puede ser muy perjudicial en las horas de dormir, además, agrava el problema en personas que padecen insomnio. Esto sin mencionar que de un 35 a 83% de las personas que sufren de trastornos de sueño tienen espasmo tanto de día como de noche.
