La hipertensión, también conocida como presión arterial alta, es una enfermedad crónica caracterizada por un incremento continuo de las cifras de presión sanguínea en las arterias.
En el Perú, este mal es la principal causa de muerte, junto con la diabetes; debido a que genera daños severos en el cerebro, el corazón, los riñones y las arterias, según especialistas del Ministerio de Salud (MINSA).
Además, datos oficiales registrados en el 2016 por tal institución, revelan que más de cuatro millones de peruanos fueron diagnosticados con hipertensión, generando una prevalencia de 17.6% durante ese año.
En ese sentido, la compañía farmacéutica Galenicum Health resume a continuación cinco consejos a considerar para controlar la hipertensión:
Es sumamente importante incluir las cantidades de potasio y fibra que su médico le recomiende.
Evite los alimentos procesados, altos en sales y bajos en potasio, y fuentes de carbohidratos no naturales; en su lugar, incorpore grasas saludables como el aceite de coco, el pescado azul y algunos frutos secos.
Tome agua regularmente, así ejercítese al menos 30 minutos al día, ya que ayudará a controlar la hipertensión. De ser necesario, busque un programa de nutrición que se adecue y mejore su estilo de vida.
Reacciones frente al estrés como fumar, beber demasiado alcohol o consumir alimentos poco saludables, aumentan el riesgo de presión arterial alta.
Evite situaciones que conlleven a emociones fuertes, estados de nerviosismo o ansiedad. Por el contrario, intente seguir estrategias de relajación como la meditación o el yoga, entre otras actividades, respirar más lento y profundo puede ayudar a que el cuerpo se relaje.
Visite a su doctor periódicamente para controlar la presión arterial y recibir medicamentos en forma regular, nunca debe auto medicarse.
Considere que personas que padecen de hipertensión pueden sufrir efectos secundarios bastante nocivos cuando toman fármacos sin prescripción médica.
Recuerde que cada tratamiento se individualiza a las características peculiares de cada persona. Un mismo fármaco no necesariamente tiene el mismo efecto y resultado en otro paciente.
El consumo de tabaco aumenta el riesgo de muerte de las personas que tienen hipertensión, según la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS). Los componentes del tabaco favorecen el aumento de la frecuencia cardiaca y el tono en músculos de vasos, generando el incremento de la presión arterial.
Beber alcohol en exceso puede elevar la presión arterial a niveles poco saludables. Asimismo, se debe considerar que el alcohol contiene calorías que pueden contribuir a un aumento de peso no deseado, lo cual representa un factor de riesgo para la alta presión arterial.
Del mismo modo, cabe señalar que este puede interferir con la efectividad de algunos medicamentos para la hipertensión y aumentar sus efectos secundarios.