Para lidiar con el sobrepeso, la mayoría de las personas tienden a buscar alternativas naturales que les ayude a reducir medidas de forma rápida, sin saber que muchas de estas pueden ocasionar daños irreversibles en su salud, y la dieta détox es una de ellas.
De acuerdo a una entrevista realizada a la doctora María José Tapia Guerrero por el portal Infosalus, este régimen alimenticio consiste en "una intervención de duración variable en la que la alimentación se basa fundamentalmente en preparados de frutas y verduras, y se suele suplementar con productos comerciales que aportan diversos nutrientes (antioxidantes y otros), con la supuesta finalidad de favorecer la detoxificación de sustancias por el organismo, al tiempo que se restringen algunos alimentos, como las carnes, lácteos, huevos y pescados, entre otros".
Según precisa la experta, la intención de eliminar la ingesta de carbohidratos es para facilitar la reducción de la grasa corporal con mayor rapidez. "Es indudable que hacer una dieta equilibrada, rica en alimentos de origen vegetal, resulta beneficioso para la salud. Sin embargo, el efecto beneficioso de las pautas 'détox' no ha sido comprobado científicamente", señala.
La especialista subraya que este tipo de alimentación podría resultar contraproducente para la salud, además de causar efectos secundarios en el organismo. A continuación, te explicamos algunos peligros de la dieta détox, según Tapia.
Cuando alcanzan sus objetivos, las personas tienden a regresar a sus hábitos alimenticios, aquellos que les hizo subir de peso.
"El abuso de batidos verdes puede incrementar el riesgo de ´piedras en el riñón´ por el excesivo contenido en ácido oxálico de algunas verduras, como las espinacas, habituales en este tipo de bebidas", advierte.
"Además de las proteínas, pueden ser deficitarias en otros nutrientes, como zinc y calcio, entre otros. Las personas mayores, en edad de crecimiento, o con alguna patología, pueden ser especialmente sensibles a estas deficiencias", detalla.
"Las dietas 'detox' siguen pautas muy variadas, pero en general resultan pobres en proteínas. Una dieta hipocalórica debe aportar una cantidad suficiente de proteínas para prevenir la pérdida de masa muscular y otros problemas", precisa.
La especialista afirma que no hay prueba suficiente como para recomendar el consumo de bebidas antioxidantes procesadas.
"Las dietas muy restrictivas, bajas en calorías, se han asociado al desarrollo de trastornos del comportamiento alimentario (anorexia y bulimia), a veces de mayor gravedad que el exceso de peso que se pretendía corregir", explica.