¿Alguna vez has encontrado en tu ropa o tu piel una garrapata? Cuando suceden estas cosas tenemos que extraerla inmediatamente. Pero la doctora Bobbi Pritt, especialista enfermedades Infecciosas de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota; asegura que extraerla de la correcta es muy importante.
Por esta razón, la especialista no explica que las garrapatas pueden transmitir organismos (microbios) que provocan enfermedades con una sola picadura.
La picadura puede derivar a varias enfermedades, incluida la enfermedad de Lyme. Dichas enfermedades generalmente son leves, pero si se las deja sin tratar, pueden conllevar efectos duraderos. Por ello, es importante estar al tanto de que las garrapatas tienen su hábitat, protegerse contra las picaduras de garrapata y saber qué hacer si pican. El tratamiento con antibióticos generalmente elimina bien la infección, especialmente cuando se lo empieza pronto.
A continuación menciono algunas medidas que puede tomar para evitar, desde el principio, que las garrapatas se le prendan a la piel. Procure evitar las áreas donde hay garrapatas, como la yerba alta, los arbustos y la hojarasca. Cuando salga al exterior, vista ropa de manga larga, pantalones, medias y zapatos.
Si cree que entrará en contacto con garrapatas, protéjase más y rocíe en su piel un repelente que contenga N,N-dietil-meta-toluamida (DEET) o picardina. Puede también aplicarse permetrina en la ropa. Después de haber estado al aire libre, recuerde revisar si hay garrapatas en su propia piel y en la de sus familiares, así como en las mascotas.
Para extraer una garrapata prendida a la piel, agárrela lo más cerca posible de la superficie de la piel con pinzas, si las tiene. Hale hacia afuera con un movimiento firme y continuo. Para asegurarse que extrae toda la garrapata, no gire ni sacuda las pinzas.
Si un pedazo de la boca de la garrapata se queda en la piel, déjelo y permita que la piel cicatrice. El propio cuerpo expulsará ese pedazo con el tiempo.
Después de la extracción, limpie la zona con un antiséptico, como alcohol isopropílico o agua y jabón. Meta la garrapata en una bolsa plástica, por si acaso presente después síntomas que podrían ser producto de una infección por garrapatas. Los primeros síntomas incluyen fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dolor en las articulaciones y malestar gastrointestinal que pueden presentarse en varias combinaciones.
A veces, también aparece el sarpullido característico. Si presenta cualquiera de estos síntomas y tuvo exposición a garrapatas, acuda al médico de inmediato y, de ser posible, lleve también la garrapata guardada en la bolsa plástica.
Si vive en una zona donde la enfermedad de Lyme tiene mucha prevalencia, y la garrapata extraída está hinchada y llena de sangre, hable con el médico acerca de si se le debe recetar un antibiótico, como la doxiciclina, para prevenir la enfermedad de Lyme.
La enfermedad de Lyme puede provocar dolor de cabeza, fiebre, dolor en las articulaciones y otros síntomas similares a los de la gripe, pero generalmente viene acompañada por una zona de color rojo que va ampliándose y, a veces, adquiere un color pálido en el centro, formando un patrón de “ojo de buey”. En las últimas etapas de la enfermedad de Lyme puede haber dolores e inflamación persistentes en las articulaciones, palpitaciones cardíacas y varios problemas neurológicos.
La enfermedad de Lyme es la afección transmitida por garrapatas más común en Estados Unidos y se produce por la picadura de una garrapata de patas negras, conocida generalmente como garrapata del venado.
No obstante, es importante tener presente que las garrapatas de patas negras también pueden transmitir otros microbios, incluidos los que causan anaplasmosis y babesiosis. Además, otras garrapatas pueden transmitir enfermedades distintas, entre ellas, fiebre maculosa de las Montañas Rocosas, erliquiosis y tularemia.
La doctora Pritt también aconseja que visitemos al médico si presentamos síntomas después de una picadura de garrapata, aun cuando los mismos aparezcan y desaparezcan, porque generalmente, los antibióticos logran tratar la infección.