El ejercicio es importante, lo sabemos. Pero lo primordial para conseguir un abdomen tonificado y fortalecido es cambiando algunos hábitos de tu vida. Sí, aunque parezca poco creíble.
Y es que reducirlo, no es algo que se pueda lograr de un día para otro. Se requiere más que solo rutinas de entrenamiento. Es compromiso no solo con tu cuerpo, sino también con tu salud.
Fácil no es, pero imposible tampoco. Solo debes hacer cinco cambios para mejorar la apariencia de tu abdomen, y aquí te contamos cuáles son. ¡Toma nota!
Dormir bien es la clave para mantenernos saludables. Los especialistas explican que el tiempo de descanso no debe ser menor de seis hora ni mayor de ocho, para un adulto. Aunque parezca poco creíble, cuando no conciliamos el sueño, la secreción de las hormonas encargadas de regular el apetito aumentan, por lo que al cabo de un tiempo tenemos hambre.
Además de retener líquidos, la sal es el uno de los más grandes enemigos para bajar de peso. Para sustituirlo, puedes optar por romero, salvia o vinagre.
No lo hagas todo el día, solo cuando te estés ejercitando. Esta acción favorecerá el trabajo muscular de esta zona de tu cuerpo, permitiéndote quemar muchas más grasa.
Este tipo de bebidas contienen un alto contenido de azúcares añadidos, sustancias químicas y saborizantes que no le hacen bien a tu salud ni a tu cuerpo. ¡Evítalas!
Está comprobado que, al masticar chicle, hacemos que ingrese una mayor cantidad de aire en nuestro abdomen, causando inflamación y gases. Por ello, si buscas esculpirlo, no los consumas.