La gran mayoría de la mujeres sabe que la naranja es una de las frutas cítricas más consumidas del mundo, que se caracteriza por ser jugosa y contener un agradable olor. Lo que poco se conoce es que la cáscara de este delicioso alimento posee múltiples beneficios para la salud.
Si bien su sabor no es tan agradable como la pulpa, sus propiedades la convierten en el remedio ideal para combatir diversas afecciones del organismo. ¿No lo sabías? A continuación, te presentamos cinco sus beneficios. ¡Presta mucha atención!
Aunque no lo creas, la cáscara de la naranja posee diez veces más vitamina C que la pulpa misma. Por, ello, se convierte en la mejor aliada para combatir el resfrío y, a su vez, fortalecer el sistema inmunológico.
De acuerdo a diversos estudios, 100 gramos de cáscara de naranja contiene hasta 10.6 gramos de fibra, un nutriente esencial para la mejora del sistema digestivo, lo cual, además, favorece a la flora microbiana que protege los intestinos.
La cáscara de naranja posee un alto porcentaje de antioxidantes, ideales para limpiar las arterias y prevenir el colesterol, beneficiando la salud cardiovascular y disminuyendo el riesgo de padecer enfermedades del corazón.
Sus propiedades antioxidantes, le aportan cualidades bactericidas y antimicrobianas, lo que ayuda a prevenir la formación de caries, y mejora la salud dental.
Además de su alto contenido de fibra, la cáscara de naranja favorece los procesos de limpieza del cuerpo. Asimismo, tiene un efecto saciante, perfecto para controlar la ingesta de calorías.