Al inicio de esta etapa, se detecta la pérdida de masa corporal, acumulación de grasa corporal, densidad de los huesos, aumento de peso, insomnio, entre otros.
Sin embargo, acompañado de alimentos claves y un estilo de vida con ejercicio será una solución para mantenernos saludables y vivir una mejor calidad de vida.
“En este ciclo el metabolismo es lento y sufrimos de cambios hormonales que originan riesgos a salud”, dijo Carolina Castrillón asesora en nutrición de Thomas Electrodomésticos.
Entre los principales alimentos, acompañados de rutinas de ejercicios, tenemos los siguientes:
Es uno de los alimentos más recomendables por su alto contenido de vitamina B12, B6 vitamina A, D, E y proteínas. Además, aporta fósforo, hierro, yodo, selenio y magnesio y por ser un tipo de pescado azul contiene omega 3. Recomendable para hacer frente a la hipertensión, la diabetes y combatir la osteoporosis.
Por ser una fuente rica en antioxidantes, ayuda a prevenir enfermedades crónicas y problemas de envejecimiento prematuro de la piel. Además, es un gran apoyo para bajar de peso, consumiendo 4 tazas al día más actividad física.
Fuente de fibra, omega 3, hierro calcio. Hace que sea un alimento saludable para prevenir infartos. Además, que evita el estreñimiento y ayuda en la pérdida de peso.
Es una hierba oriunda de la sierra sur de Perú, ayuda a conciliar al sueño con una mejor calidad, gracias a sus aceites esenciales. Para prepararlo, agregar una cucharadita de hojas secas en una taza de 100 ml.
Es una fuente importante de la vitamina C que ayuda al colágeno. El beta caroteno va reducir el deterioro de nuestra piel frente a los rayos que la afectan. Entonces aumentará nuestra resistencia y luciremos una piel más firme.