La apendicitis es una enfermedad muy antigua, tiene una función inmunológica pero no es indispensable. Causa un intenso dolor abdominal y si no le prestas atención a tiempo puede agravarse convirtiéndose en peritonitis y podría causar la muerte.
Las personas propensas oscilan en el rango de 10 a 30 años, pero se ha dado casos en infantes y adultos de mayor edad, por lo que todos debemos estar prevenidos. Presta atención a las señales que podrían salvarte la vida.
Primero comienza con un dolor abdominal en la parte superior y va bajando hacia el ombligo y termina en el lado inferior derecho de tu abdomen, por eso al principio suele confundirlo con gastritis o infecciones estomacales.
El dolor va aumentando a medida que se va extendiendo por todo el abdomen y generan palpitaciones, este va incrementándose cuando caminas, flexionas hacia adelante, ríes o estornudas. Otros síntomas que alertan de esta enfermedad son náuseas y vómitos, fiebre, una placa blanca en la lengua, pérdida de apetito.
No todos los pacientes presentan todas las sintomatologías y varía de acuerdo a edad, en niños aparenta ser indigestión y en ancianos el dolor puede pasar inadvertido. Es importante realizarse exámenes de laboratorio e imágenes especializadas para un diagnóstico certero.
¿Qué debes hacer si presentas estos síntomas? Recostarte en la cama, evitar movimientos, colocar hielo en la zona a tratar y llamar a una ambulancia. Evita ingerir alimentos, tomar laxantes o analgésicos pues podrías agravar tu situación.
De no acudir oportunamente, el apéndice se gangrenará y se perforará derivándose a una peritonitis, causando graves complicaciones e incluso la muerte. Esto puede evitarse con un diagnóstico temprano de apendicitis aguda.