Las várices son aquellas venas inflamadas que aparecen en ciertas partes de nuestro cuerpo, siendo las piernas y los pies las partes más comunes donde suelen brotar. Puede significar que tengamos alguna enfermedad y eso se puede saber con la textura y el color, pero también es un asunto estético que incomoda, sobre todo a las mujeres.
Las mujeres suelen ser más propensas a tenerlos, un 80% lo desarrolla, siendo el embarazo la causa frecuente. Las várices van aumentando y haciéndose más grande si no se trata a tiempo llegando a la hinchazón que termina en úlceras varicosas y un aumento de pigmentación de color morado.
Si tienes várices o úlceras varicosas y quieres tratarlas, te recomendamos ante todo acudir al médico especialista en estos casos, el flebólogo. También existen tratamientos caseros que pueden mitigar (y hasta desaparecer en algunos casos) las venas inflamadas. ¡Atenta con estos pasos!
¿Qué necesitaremos?
- 5 Unidades de tomates verdes
- 1 Taza de vinagre de manzana
- Un frasco de cristal con tapa
- Vendas adhesivas o gasas
¿Cómo prepararlo?
- Corta los tomates verdes en rodajas
- Colocarlo en el frasco con vinagre, taparlo muy bien y dejarlo reposar por 48 horas en un lugar completamente oscuro.
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¿Cómo emplearlo?
- Cuando haya pasado los dos días, se colocará los tomates en las várices y vendarás la zona afectada con la verdura. Estarás reposando durante 40 minutos y lo retirarás.
- Lava la zona afectada con agua fría
-Repetir este tratamiento a diario por dos semanas sin saltarse un solo día para obtener mejores resultados.