La audiencia global ya está descubriendo la historia de una de las villanas más icónicas de todos los tiempos: la legendaria Cruella de Vil. Hasta este viernes 11 de junio, los suscriptores de Disney+ tienen tiempo para contratar el Premier Access de CRUELLA para disfrutar la película que está en boca de muchos, y que también está siendo proyectada en salas de cines disponibles en la región.
En la historia, la actriz Emma Stone interpreta a Estella, una joven inteligente, creativa y muy determinada que vive de estafas y otras fechorías en las calles londinenses, pero está decidida a hacerse famosa por sus diseños. Cuando la baronesa Von Hellman (Emma Thompson), una leyenda de la moda, advierte el talento de la joven diseñadora, comienza un camino de transformación para Estella que la llevará a inclinarse por su costado malvado y convertirse en la elegantísima Cruella, una mujer desmedida y ávida de venganza.
Para celebrar la llegada Cruella de Vil a Disney+, compartimos algunos datos sobre la intrigante historia, el carismático elenco, el encanto canino y otros detalles de su icónica película.
UNA HISTORIA DE ORÍGENES
La historia de CRUELLA se remonta a la infancia y adolescencia de Cruella de Vil -nacida con el nombre de Estella- para descubrir las circunstancias en las que creció e intentar comprender los orígenes de su maldad. “Lo que queríamos explorar era por qué era como era, qué la había hecho convertirse en Cruella de Vil, quién era ella cuando era niña, de dónde proviene, etcétera. Lo único que el público sabía de Cruella era que se quería hacer un abrigo de piel de dálmata, de modo que, desde el comienzo, decidimos que para poder darle algo nuevo al público, teníamos que trastocar sus expectativas”, explica Andrew Gunn, productor de CRUELLA.
EL LEGADO DE LOS 101 DÁLMATAS
Como la historia de CRUELLA transcurre antes de los acontecimientos de las películas 101 DÁLMATAS (tanto del clásico animado de 1961 como de la versión de acción real de 1996), la diseñadora de vestuario Jenny Beavan tuvo libertad creativa a la hora de imaginar los looks para los personajes. Dos elementos que sí debían estar presentes eran el uso del blanco y negro en Cruella y la fuerte impronta de los dálmatas, pero la hoja estaba prácticamente en blanco a partir de allí. “Sí miré a los personajes de Horacio y Gaspar en la versión animada. Sentí que había algo muy encantador en la forma en que estaban dibujados y en sus colores, así que llevé eso al vestuario de Joel Fry y Paul Walter Hauser”, señala la diseñadora, y agrega: “Por otra parte, en cuanto a Cruella, me aseguré de que fuera creíble que ella eventualmente luciría como el personaje en la interpretación de Glenn Close de 1996”.
NACIDA PARA SER CRUELLA
Desde el primer día, el nombre de Cruella tuvo el rostro de la actriz Emma Stone. “No puedo imaginarme otra actriz que pudiese definir el viaje de Estella a Cruella tan específica y vívidamente como Emma Stone, porque le da tanto humor, tanta agudeza, tanta exquisitez al personaje, y al mismo tiempo lo hace tan real…”, comenta el productor Marc Platt, al tiempo que Andrew Gunn agrega: “Emma Stone tiene una capacidad extraordinaria para interpretar un personaje desagradable y egoísta, y al mismo tiempo conquistar al público. Puede pasar de la maldad a lo desgarrador en cuestión de segundos. Es una actriz que hace que el público quiera que ella gane al final de la película. Tiene una habilidad impecable para el humor y realmente habita los personajes que crea, haciendo que sean todos distintos y memorables”.
UN MOMENTO, UN LUGAR
El momento histórico y el lugar en el que transcurre CRUELLA acompañan a la perfección el proceso emocional que atraviesa la protagonista. La mayor parte de la acción transcurre en la Londres de los años setenta, una época disruptiva en los mundos de la música y la moda, atravesada por movimientos emergentes como el punk. Ese contexto sociocultural es el marco ideal de la metamorfosis de Cruella: de una pendenciera huérfana dickensiana a una antiheroína rebelde, ingeniosa, audaz y muy hábil. En el camino, se va conociendo a sí misma y aprende a ser sincera consigo misma. “Fue muy interesante, porque era la primera vez que teníamos un personaje de acción real basado en una animación que íbamos a ambientar en el mundo real, y no en una tierra ficticia de cuento de hadas. Fue una oportunidad para extender los límites. Londres era el centro de la moda y la anarquía en esa época. Un paralelo extraordinario con Cruella”, cuenta la productora Kristin Burr.