El fallecimiento del papa Francisco ha vuelto a poner en primer plano la serie documental Habemus Papam: Una historia de poder, disponible en el catálogo de Movistar Plus+. Uno de los episodios se centra en la controvertida figura del Pontífice.
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La historia de la Iglesia católica es vasta y enigmática, y gran parte de ella permanece desconocida para quienes no practican esta fe. Tras el reciente fallecimiento del papa Francisco, han resurgido en el debate público diversos términos eclesiásticos como “cónclave”, “fumata blanca” y el célebre “habemus papam”, pronunciado por el cardenal protodiácono cada vez que se nombra a un nuevo líder de la Iglesia.
El origen de estos rituales, tal como los entendemos hoy, se remonta a muchos siglos atrás, específicamente al tiempo de uno de los papas más controvertidos de la historia.
Aunque hay figuras fundamentales en el catolicismo como San Pedro, Silvestre I o León Magno, también existieron otros pontífices cuya gestión dejó una imagen cuestionable en los registros históricos, debido a sus acciones y excesos.
Uno de los ejemplos más notables es el de Benedicto IX, integrante de una de las familias más poderosas de Roma, quien asumió el papado en tres distintas ocasiones, protagonizando una serie de escándalos que afectaron seriamente la reputación de la Iglesia. Para contrarrestar la corrupción dentro del sistema, los cardenales decidieron organizar un mecanismo para elegir al nuevo papa, dando así inicio al cónclave.
Benedicto IX fue designado Papa en el año 1032, cuando apenas tenía doce años, gracias a que su padre, el conde Alberico III, compró el cargo para él. Desde entonces, su pontificado estuvo marcado por actos ajenos a los principios eclesiásticos, como la prostitución, la hechicería y abusos sexuales. Este comportamiento fue rechazado por la Iglesia, y Gerardo di Sasso lo sucedió tras destituirlo. Sin embargo, Benedicto no se dio por vencido: reunió a sus seguidores y tomó el control del Vaticano, recuperando el cargo en 1045.
Durante su segundo mandato, sus excesos no se detuvieron, e incluso se sabe que intentó compartir el poder con su nueva amante. Ante esta situación, Gregorio VI se vio obligado a “comprar” el papado para evitar una mayor crisis.
Pese a ello, Benedicto IX volvió a reclamar el trono, aunque fue finalmente destituido de forma definitiva por fuerzas alemanas. Este episodio motivó la creación del cónclave, con el objetivo de evitar la compra y manipulación de cargos dentro de la Iglesia. No obstante, los fraudes continuaron, y no fue hasta el siglo XIII que el papa Gregorio X estableció el sistema de elección papal tal como se practica actualment