El estilo de apego influye en la rapidez de las respuestas. Conoce qué significa que esa persona no conteste rápido tus mensajes.
Únete al canal de Whatsapp de WapaEn un mundo hiperconectado, las redes sociales y plataformas de mensajería nos han acostumbrado a la inmediatez, lo que genera frustración o ansiedad cuando una respuesta no llega a tiempo. Pero ¿qué explica psicológicamente estas demoras? A continuación, exploramos las razones detrás de este comportamiento.
No necesariamente. Según expertos en psicología, las demoras al contestar mensajes pueden deberse a múltiples factores, más allá de la falta de interés. Entre las principales razones se encuentran:
Un estudio publicado en Computers in Human Behavior señala que la fatiga digital es una de las principales causas de la tardanza en responder. Este fenómeno ocurre debido a la presión constante de estar disponible, lo que puede saturar a las personas y llevarlas a evitar la interacción inmediata para preservar su salud mental.
Según el psicólogo Adam Alter, este comportamiento no es intencional ni malintencionado, sino una respuesta a la hiperconectividad, donde se busca gestionar el impacto emocional de estar “siempre en línea”.
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La psicología también relaciona la tardanza en responder con los estilos de apego. Por ejemplo:
Este comportamiento puede ser interpretado de diferentes maneras según las expectativas de quienes participan en la conversación.
La interpretación de una respuesta tardía depende del contexto y de las percepciones individuales. Lo que para algunos puede parecer desinterés, para otros es simplemente una manera de equilibrar su tiempo y energía.
En algunos casos, las personas perfeccionistas o reflexivas pueden tardar más en contestar porque quieren asegurarse de transmitir el mensaje adecuado. La psicóloga Susan Krauss Whitbourne explica que estas personas “quieren evitar malentendidos o asegurarse de decir lo correcto, lo que genera una demora involuntaria”.
Es importante recordar que el tiempo que alguien tarda en responder no siempre refleja rechazo o falta de interés. Comprender las causas detrás de este comportamiento puede ayudarnos a manejar mejor nuestras expectativas y reducir la frustración. Además, establecer acuerdos claros sobre la comunicación con las personas cercanas puede ayudar a mitigar malentendidos y ansiedades innecesarias.