A partir del viernes 15 de noviembre, el Senamhi activará el aviso meteorológico n.º 339, advirtiendo sobre intensas lluvias, descargas eléctricas y nevadas en diversas regiones de Perú.
Únete al canal de Whatsapp de WapaA partir de mañana, viernes 15 de noviembre, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) activará el aviso meteorológico n.º 339, advirtiendo sobre la llegada de un fenómeno meteorológico intenso. Lluvias fuertes, descargas eléctricas y hasta nevadas se registrarán en varias regiones del país, alcanzando el nivel de alerta roja el sábado 16 de noviembre. Conoce todos los detalles de este aviso, cómo afectará a las diversas zonas del país y qué recomendaciones deben seguir los habitantes de las áreas impactadas.
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El Senamhi ha indicado que los departamentos que recibirán precipitaciones de fuerte a extrema intensidad son Lima, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Junín, Moquegua, Pasco, Puno y Tacna. Es importante aclarar que, en el caso de Lima, las lluvias no afectarán la zona metropolitana, sino áreas específicas de la región.
El aviso meteorológico estará en vigencia desde el viernes 15 hasta el domingo 17 de noviembre, abarcando 71 horas de condiciones climáticas extremas. Aunque las precipitaciones comenzarán el viernes, el punto máximo de intensidad, con alerta roja, se espera para el sábado 16 de noviembre. Las condiciones incluyen granizo en zonas por encima de los 2800 metros sobre el nivel del mar y nevadas en áreas que superen los 4000 metros.
El Senamhi ha detallado que, para el viernes 15, se esperan acumulados de lluvia de hasta 17 mm por día en la sierra centro y de 19 mm por día en la sierra sur. Para el sábado 16, estos valores podrían aumentar a cerca de 30 mm por día en la sierra centro y 20 mm por día en la sierra sur. Estos altos volúmenes de lluvia incrementan el riesgo de deslizamientos y crecidas de ríos en estas zonas.
Durante el mismo fin de semana, el Anticiclón del Pacífico Sur (APS) mostrará un debilitamiento, afectando directamente el clima en las regiones costeras. Desde el jueves 14 hasta el domingo 17 de noviembre, las temperaturas diurnas en la costa centro y sur del Perú se incrementarán. Esto afectará principalmente a Lima, Moquegua, Tacna, Ica y Arequipa, donde se prevé mayor presencia de vientos cálidos del norte y disipación de nubosidad.
En Lima Metropolitana, las temperaturas máximas estarán alrededor de los 23 grados Celsius en zonas cercanas al litoral y podrían alcanzar hasta los 26 grados en distritos alejados de la costa. En la región Lima, se esperan temperaturas entre 23 y 24 grados Celsius. Además, podrían presentarse niebla, neblina y lloviznas dispersas, especialmente en la madrugada.
Debido a la alerta roja y a las precipitaciones extremas, el Senamhi recomienda a la población estar alerta y seguir las instrucciones de las autoridades locales. En zonas altas, donde se esperan nevadas y granizo, es importante evitar transitar por áreas con riesgo de deslizamientos. También se aconseja mantenerse informado sobre las actualizaciones del clima y tener un plan de emergencia en caso de inundaciones o interrupciones en servicios básicos.
Por otro lado, el departamento de Tumbes se encuentra también en alerta roja hasta el jueves 14 de noviembre, enfrentando descensos de temperatura nocturna y ráfagas de viento de hasta 30 km/h. Además, se espera un aumento de la radiación ultravioleta y de las temperaturas diurnas, lo que incrementa la exposición de la población a condiciones extremas en esta región del norte del país.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMHI) es la institución pública encargada de monitorear, estudiar y predecir los fenómenos meteorológicos, hidrológicos y climáticos en el Perú. Este organismo, que depende del Ministerio del Ambiente, desempeña un papel fundamental en el seguimiento de fenómenos como lluvias intensas, sequías, heladas, olas de calor, y eventos asociados con el cambio climático, como el Fenómeno de El Niño y La Niña.
El SENAMHI es crucial para la gestión de riesgos de desastres naturales y para sectores como la agricultura, el transporte y la salud pública. Sus pronósticos ayudan a mitigar los efectos de eventos climáticos adversos y a planificar actividades de desarrollo sostenible en el país.