Ciudad de Perú se quedará sin agua en menos de un mes
Autoridades revelan que solicitarán declaratoria de emergencia para 4 provincias del lugar.
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Marco Vargas, gerente general de EPS Grau S.A., ha emitido una advertencia sobre la grave situación del suministro de agua en Piura. En una reciente entrevista, Vargas señaló que las reservas actuales solo pueden abastecer a las provincias de Piura, Sullana, Talara y Paita por un mes más. La escasez prolongada ha hecho que el escenario sea insostenible, lo que ha llevado a la empresa de saneamiento a evaluar medidas urgentes para enfrentar esta crisis.
Según el informe del proyecto especial Chira-Piura, las reservas del reservorio de Poechos han disminuido a 14 millones de metros cúbicos, cantidad que sería suficiente solo si se destina exclusivamente al uso poblacional. Marco Vargas, gerente de EPS Grau S.A., advirtió en declaraciones a RPP que "estamos ante un escenario crítico", señalando que un millón y medio de personas podrían verse seriamente afectadas si no se implementan acciones inmediatas para asegurar el suministro de agua en la región de Piura.
Para enfrentar la crisis de abastecimiento de agua, EPS Grau S.A. está gestionando una solicitud de estado de emergencia ante el Ministerio de Vivienda. Según Marco Vargas, esta declaración facilitaría la ejecución de acciones clave, como la perforación y recuperación de pozos y la compra o alquiler de cisternas para mejorar el suministro de agua en las provincias afectadas. La empresa ya está preparando la documentación necesaria para agilizar la emisión de la declaratoria y poder responder de forma rápida a esta situación crítica.
La escasez de agua en Piura no solo representa un desafío para la salud y el bienestar de sus habitantes, sino que también pone en riesgo sectores económicos esenciales de la región, como la agricultura y la pesca, los cuales dependen del acceso constante al agua.
Si la situación persiste, estos sectores podrían enfrentar graves problemas, afectando tanto la economía local como la seguridad alimentaria. La continuidad de la crisis hídrica amenaza con paralizar actividades productivas clave, lo que podría tener repercusiones en el empleo y en la estabilidad económica de miles de familias en la región.