Después de 13 días, en un lugar desconocido y en absoluta reserva, fue incinerado el cadáver del sanguinario cabecilla de la agrupación terrorista Sendero Luminoso, Abimael Guzmán Reinoso, uno de los mayores genocidas de la historia del Perú que causó la muerte de más de treinta mil peruanos durante su demencial accionar, el mismo que desató en la década de los 80 en nuestro país.
Desde el pasado sábado 11 de setiembre, recién la madrugada de hoy viernes (24), poniendo punto final a una larga y confusa espera, el Cuarto Despacho de la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa del Callao dispuso la cremación de los restos del genocida.
La orden fue notificada inmediatamente a la Autoridad Sanitaria y a los ministerios de Justicia y del Interior, que se encargaron de recoger el cuerpo de la Morgue Central del Callao. La fecha para su cumplimiento, de acuerdo a la ley aprobada recientemente por el Parlamento, era de 24 horas. Sin embargo, confirmaron que anoche mismo se llevó a cabo la incineración y se dispuso la dispersión de las cenizas en un lugar también “de naturaleza reservada”, según refieren fuentes de Perú 21.
Finalmente, Abimael Guzmán, el asesino que enlutó y dañó irreparablemente a miles de familias peruanas, ya no existe.
Diana Jáuregui, sobreviviente de la masacre de Soras, en Ayacucho, zona en la que Sendero Luminoso asesinó a 117 comuneros en 1984, manifestó que el gobierno esperó demasiado tiempo para tomar una decisión ejemplar sobre este caso.
“(Guzmán) está acabando como tenía que acabar, pero no se tenía que pensar tanto, no había que tomarse tanto tiempo para tomar una decisión así. Esto debe servir para los próximos (casos) porque la cúpula senderista todavía está viva y se supone que no debería pasar esto de que el gobierno pase la pelota”, manifestó al citado medio.
De acuerdo con un reciente comunicado, los restos del genocida Abimael Guzmán tenían que someterse a una necropsia de ley, posterior sepelio o inhumación, según corresponda, teniendo en cuenta el no poner en riesgo la seguridad nacional o el orden interno.
Teniendo en cuenta este y otros factores, el Ministerio del Interior y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, en presencia de un representante del Ministerio Público, fueron los encargados de llevar a cabo la cremación del cuerpo inerte del líder de Sendero Luminoso en la sede del Hospital Centro Médico Naval del Callao.
Pedro Castillo, el pasado viernes (17), promulgó la norma que permite incinerar restos de Abimael Guzmán, así como de otros terroristas que mueran durante su encarcelamiento o de aquellos que fueron condenados por traición a la patria. La norma fue publicada en una edición extraordinaria del diario oficial El Peruano hace ya una semana.
La ley lleva las firmas del mandatario peruano y del presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido.