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23 Ene 2021 | 12:55 h

Él no tiene brazos ni piernas, pero eso no lo detuvo para criar a sus dos hijas

Fue abandonado por su esposa cuando la menor de sus hijas solo tenía meses de nacida. Sin embargo, demostró que ningún obstáculo es pretexto para ser un buen padre.

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    Una historia digna de admiración e inspiradora se desarrolló en Paraguay. Se trata de un hombre que, aunque nació sin brazos ni piernas, se las ha arreglado para educar y ser el mejor padre para sus dos hijas. Su historia ha dado la vuelta al mundo.

    Pablo Acuña tuvo que hacerse a cargo al 100% de sus hijas, luego que la esposa y madre de las menores se fue de la casa, dejando en abandono a su familia. La menor de las pequeñas, tenía solo unos pocos meses de nacida.

    Pese a sus limitaciones físicas y a las circunstancias que le tocó vivir, este valeroso padre demostró que nada es imposible cuando hay amor por los hijos. Sacó adelante a sus dos pequeñas quienes ahora tienen 26 y 29 años.

    "Mi papá es mi mundo. Él es mi amigo, confidente y el mejor papá del mundo. Por eso dejé mi vida en Argentina y vine a quedarme para poder cuidarle, porque mi abuela ya no puede hacerlo" explicó Élida, la menor de las hijas de Pablo.

    "Él no puede moverse solo, depende de otra persona hasta para ir al baño, pero sí puede atender su celular marcando con la nariz y también usa el control de la tele  de la misma forma. Prácticamente vive en su carretilla, que son sus piernas. Incluso duerme allí, dice que se siente más cómodo", agregó para un medio paraguayo.

    Élida también comentó que, a pesar de todas las dificultades que le ha puesto la vida, su papá, quien ya tiene 60 años siempre se ha mantenido optimista y cariñoso. Por ello, hoy, las hijas buscan retribuirle todo el esfuerzo a su padre.

    "Nunca vi a mi papá triste. Siempre está alegre y me da consejos muy sabios, pese a que nunca fue a la escuela. Es una persona muy inteligente, yo le admiro", contó.

    Asimismo, Élida que su padre está a punto de cumplir su sueño: ser dueño de su propia casa. Sin embargo, aún se encuentran juntando el dinero faltante para poder adquirir el lugar donde viven alquilado. "El precio es de 95 millones de guaraníes. Lo que nos faltan en este momento son 8 millones para hacerle realidad su sueño", detalló.