Un secuestro fue frustrado gracias a la rápida acción de unos agentes de la Municipalidad de Surco. Una joven de 26 años había sido obligada a abordar un vehículo en la avenida Las Nazarenas.
Tras una jornada de labores, fiscalizadores de la comuna retornaban a su base a bordo de unidades móviles de la Gerencia de Seguridad Ciudadana. Durante el trayecto, observaron cómo desconocidos metieron violentamente a una mujer a un Kia Cerato plomo, cuya placa no pudo ser divisada.
En ese momento, un vecino que se percató del hecho gritó a los secuestradores y los municipales encendieron las circulinas e iniciaron una persecución.
El auto de los malhechores se subió a la vereda y al ver que, tras ellos venían las patrullas, arrojaron a la víctima en la pista de la avenida Velasco Astete, en la urbanización Prolongación Benavides.
La agraviada fue auxiliada por los agentes, quienes solicitaron apoyo a los bomberos y a la Brigada de Rescate del distrito.
Mientras era atendida, contó que los delincuentes se llevaron su celular y otras pertenencias. Por tal motivo, uno de los agentes le prestó un celular para que la víctima se comunique con su madre, a quien pidió que bloquee todas sus tarjetas de crédito.
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“Por las circunstancias, nos volvimos serenos. En ese momento, no pensamos en el uniforme que usamos sino en la vida de la persona. La señorita recibió la ayuda a tiempo. Yo le presté mi celular para que llame a su mamá”, contó el fiscalizador Yoel Huaracha, quien estaba acompañado de su compañero César Pulido.
Debido que la joven presentaba contusiones, sangrado en la oreja derecha y laceraciones en su mano izquierda, fue conducida en una ambulancia SAMU hacia la clínica San Pablo.
Con información de: La República.
