Un niño de 5 años falleció este sábado tras haber consumido dióxido de cloro como parte del tratamiento para ‘curar’ la COVID-19. Las autoridades de Argentina se encuentran investigan la muerte del menor.
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Aunque el Gobierno de la región de Neuquén anunció que el niño ingresó al Hospital de Plottier por una parada cardiorrespiratoria y que no pudieron salvarle la vida, el Ministerio de Salud de Argentina informó que iniciaron una investigación judicial por la “muerte dudosa” del pequeño.
Esta investigación se realizará luego que los familiares del menor declararan que los padres le hicieron beber el dióxido de cloro.
"La ingesta, inhalación o inyección de dióxido de cloro y derivados (clorito de sodio e hipoclorito de sodio) es muy peligrosa, pudiendo causar irritación de la boca, el esófago y el estómago, con un cuadro digestivo irritativo severo, con la presencia de náuseas, vómitos y diarreas, además de graves trastornos hematológicos (metahemoglobinemias, hemólisis, etc.), cardiovasculares y renales", señalaron las autoridades.
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Asimismo, comentaron que dichos llamados se hacen en base a las recomendaciones internacionales sobre los riesgos de este compuesto, entre ellos la OMS y OPS.