Un gravísimo error se cometió en el Hospital Regional de Cañete, donde una familia recibió el cadáver de su supuesto pariente, pero luego de realizar el entierro correspondiente, se enteraron por parte del mismo nosocomio que habían sepultado a un completo extraño.
La familia de José Eduardo Flores Junchaya, de 76 años, aún no se recuperaba de la dolorosa noticia de perder a unos de sus miembros por culpa del nuevo coronavirus, cuando recibieron una llamada Hospital Regional de Cañete para informarle que su pariente se estaba recuperando satisfactoriamente.
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Según la Cadena Sur Tv Ica, cuando se enteraron del fallecimiento de Flores Junchaya, se aproximaron al hospital para recoger el cuerpo, el cual les fue entregado en una bolsa negra.
Debido a los protocolos de bioseguridad impuestos en el Estado de Emergencia, sus familiares no pudieron ver el cuerpo para corroborar si era su pariente, por lo que se confiaron en lo estipulado en el acta de defunción entregada. Así, lo colocaron en un ataúd para realizar su respectivo sepelio, sin saber que estaban enterrando un cadáver extraño, no sin antes pagar la suma de 3 mil soles a la funeraria.
La noticia de saber que su familiar aún se encontraba con vida los embargó de felicidad, pero igual se llenaron de sentimientos encontrados tras todo lo sufrido por culpa de una negligencia del Hospital Regional de Cañete.
Hasta el momento, se desconoce su identidad del cuerpo enterrado. Además, se espera el pronunciamiento del nosocomio ante tan grave falta.