¡Un súper papá! Sabemos que el amor de los padres puede traspasar cualquier barrera y un claro ejemplo es el de Martin Watts.
Joey es un niño de 6 años y fue sometido a una operación a corazón abierto, la cual duró más de ocho horas por lo arriesgada que era.
NO DEJES DE VER: Su pequeño murió y él dejó este mensaje a otros padres: “Abraza a tus hijos y no trabajes tan tarde”
LEE TAMBIÉN: Actor de ‘Rebelde’ y su esposo se convierten en la primera pareja gay que logra adoptar a una niña
El niño nació con un defecto cardíaco que causa el estrechamiento del gran vaso y no deja que la sangre del corazón llegue al resto del cuerpo, esto se llama estenosis aórtica supravalvular.
La mamá de Joey, Leanne Watts, contó que aunque solo existía un 10 % de sobreviva, aun así decidieron someter al pequeño a la arriesgada intervención.
“Me dijeron que ambos podrían fallecer en cualquier momento, que si no intentábamos hacer algo ahora, sería inevitable más adelante”, declaró Leanne a Unilad.
Felizmente todo salió bien y el niño de 6 años está fuera de peligro, aunque le quedó una cicatriz muy grande, Joey lo lleva con mucho orgullo.
El papá del pequeño, Martin Watts, admiró la fuerza de su hijo y decidió tatuarse a misma cicatriz.
TE PUEDE INTERESAR: Padres abrazan a jóvenes rechazados por su familiares durante marcha LGBTI y terminan llorando
MIRA TAMBIÉN: Abuelito de 92 años se niega a dejar su carrera universitaria pese a no entender la tecnología
“Es absolutamente fantástico, solo le muestra que no tiene nada que tener y que debe estar orgulloso de lo que ha logrado en la vida. No es fácil que un niño de seis años o cualquier otro se someta a este tipo de cirugía. Le hemos dicho que debería ser algo de lo que no debería avergonzarse. Todos los guerreros deben estar orgullosos de sus cicatrices”, narró Martin al mismo medio.
Esta historia se volvió viral y llegó a oídos de la fundación Children’s Heart Surgery Fund, la cual ayuda a niños y adultos que nacen con defectos congénitos al corazón, se comunicó con el Watts y lo invitó junto a Joey para ser parte de la campaña que invita a los sobrevivientes de esta cirugía a mostrar sus cicatrices sin vergüenza.