En el día del trabajo, Milagros Trujillo Oliveros tiene derecho a descansar. Ella es profesora en el CEBA Manuel Gonzales Prada, ubicado en Huari, Ancash, pero desde el 16 de marzo se encuentra en Lima.
Justo el día en que Martín Vizcarra declaró el Estado de Emergencia por el coronavirus, la profesora Milagros se encontraba en la capital para recoger a sus dos menores hijos, quienes se encontraban visitando a su hermana, sin saber que no regresaría por buen tiempo a su natal ciudad.
“Vine sin mis materiales, sin prever lo que iba a pasar. Veo la manera de cómo dar clases a mis alumnos, ya que trabajo en la modalidad de Educación Básica Alternativa” cuenta Trujillo Oliveros, de 47 años, a Wapa.pe.
Pese a las limitaciones, la docente enseña mediante vídeos que graba o vía llamadas por celular. “Es un poco engorroso porque tengo que compartir la laptop con mi hija que también recibe clases virtuales. A veces me amanezco preparando el material, pero todo con tal de estar en contacto con mis estudiantes”, explica.
“Mis alumnos son personas que están golpeadas emocionalmente. Fácil sería para mí sería decirles que encuentren la forma de descargar el material que da el Ministerio de Educación y lo lean, pero eso no es aceptable. Ellos escuchan mi voz y se sienten acompañados, como si estuviera a su lado”, agrega.
La profesora Milagros tiene bajo su cargo un grupo de 12 alumnos, con edades que varían entre los 19 a 40 años (en años anteriores han llegado a ser de más avanzada edad), los cuales la llenan de mucho orgullo, pues percibe el interés que tienen por continuar las clases pese a las adversidades.
Muchos de los estudiantes del CEBA no tienen un smartphone y solo cuentan con celular básico, incluso algunos reciben los mensajes y videos que les envía su maestra en el dispositivo de sus hermanos, parejas o algún familiar que le presta para este fin.
Pese a que no tiene niños bajo su cargo, la profesora Milagros igual es consciente que las palabras de aliento o las buenas noticias que se trasmiten le pueden cambiar el día a cualquiera. Por ello, siempre trata de estar en contacto con sus alumnos para que dejen de lado, al menos un momento, los estragos que deja el coronavirus en el país.
“Todo esto va a pasar y tendremos la oportunidad de encontrarnos les digo. Pero ellos tienen miedo, me dicen ‘no sé si volveré, el virus ya llegó a Huari’. Por eso, antes de iniciar cada clase, le pregunto a cada uno de ellos por sus hijos, su situación familiar y demás, porque los conozco y me importan. Y así ellos se olvidan un poco de los problemas”, indica.
“En la modalidad en la que yo trabajo, un docente tiene que ser de todo: un consejero y un psicólogo. Este es un sector muy vulnerable y castigado tal vez en varios aspectos por la sociedad y familia”, continua.
Los Centros de Educación Básica Alternativa dictan clases a jóvenes y adultos. “Tenemos estudiantes que son padres de familia, personas mayores. Hace unos años, en la periferia de Ancash, terminó los estudios un señor de 87 años”, explica Milagros.
“Normalmente enseñamos a personas adultas, comuneros y demás. Luchamos contra el machismo. Acogemos a las señoras que tal vez tienen que venir con su esposo o quizás con sus hijos para que la pareja no tenga celos o desconfié. Es una oportunidad que le damos a ellos porque es una manera de salir de su rutina".
Milagros es profesora de matemáticas, pero entre otras actividades, el CEBA enseña clases de cocina, manualidades y diferentes materias para los adultos se mantengan activos y olviden sus problemas cotidianos.
En total, el CEBA Manuel Gonzales Prada cuenta con 65 estudiantes, dee primero a cuarto año de secundaria. Este centro educativo se encarga de descentralizar la educación, ya que orientan sus clases para las comunidades y centros poblados de la periferia de Ancash.
“Mi deseo como docente es que la ayuda que brinda el Gobierno sea también para mis estudiantes. Que ellos, en algo, sean participes de los beneficios que da el Minedu. Muchas veces se olvidan de que hay una modalidad muy importante que cobija a muchas personas con problemas sociales y de autoestima. También son parte del sector educación", finalizó.
En este día, además de felicitar a la Profesora Milagros, le mandamos un afectuoso saludo a toda persona que dignamente se gana el pan de cada día trabajando de forma honesta y responsable. Felicitamos a todos los docentes, médicos, policías, enfermeras, militares, periodistas, agricultores, entre otros, por su loable labor frente a esta crisis.