La historia de un paciente chino de 86 años, que superó al coronavirus contra todo pronóstico, da pie a la esperanza, en medio de la crisis mundial provocada por la pandemia.
Según cuenta la BBC, el 22 de enero, un hombre de 86 años llegó al hospital universitario de Jianghan con un fuerte cuadro de tos y fiebre en torno a 38.8 grados. Tras dar positivo a COVID-19, el octogenario quedó prácticamente desahuciado ya que albergaba una larga lista de enfermedades en su cuerpo.
En total, el paciente tenía 13 enfermedades crónicas, entre las que se encontraban la diabetes, hipertensión, arteroesclerosis cerebral, pancreatitis e insuficiencia renal. Por si fuera poco, una tomografía mostró indicios de neumonía en ambos pulmones, ante de contraer el nuevo coronavirus.
Para suerte del anciano, los médicos que atendieron su caso decidieron aplicarle una asociación de tres medicamentos: uno para combatir la infección, otro contra el virus en sí, y un tercero a base de corticoides.
El objetivo de los galenos era evitar lo que se conoce como “tempestad de citocinas”, sustancias que regulan el tamaño de la respuesta inmunológica del cuerpo contra un invasor.
Es una reacción exagerada de defensa del cuerpo para combatir el patógeno, lo que implica una cantidad desproporcionada de células en los pulmones, que acaba obstruyendo las vías aéreas. Esta 'tempestad' suele ser la principal causa de muerte en jóvenes con Covid-19.
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Además, al paciente le inyectaron inmunoglobulina para fortalecer su sistema inmunológico. Por lo que, gracias al cuádruple tratamiento, la fiebre y la inflamación de los pulmones empezaron a bajar.
Tras ser dado de alta, aún se desconoce a ciencia cierta si el abuelo de 86 años se curó por la efectividad del tratamiento o si lo hizo por sí mismo. Sin embargo, de cualquier manera, su caso se está estudiando para dar posibles respuestas a la lucha contra el nuevo coronavirus.