Kate Middleton ha roto una costumbre del pasado, al decidir seguir de cerca la educación de sus hijos. La princesa se niega a que una institutriz sea quien lleve las reglas de la casa; pues quiere ser ella misma quien inculque ciertos valores a sus tres pequeños que no pasan de los cinco años.
A pesar de la agenda cargada que lleva por pertenecer a la familia real, la Duquesa ha logrado transmitir a sus hijos el arte de dar abrazos y demostrar siempre su amor. Kate y el príncipe William tienen a tres niños menores de cinco años, George, Charlotte y Luis.
Aunque el matrimonio cuenta con la ayuda de la española María Teresa Turrión, Kate no quiere delegar a nadie la crianza de sus hijos. Por ello, no importa qué tan apretada está su agenda siempre tiene tiempo para juegos, actividades, y reglas impuestas por ella.
En una reciente visita a la organización We are Coach Core, Kate Middleton sorprendió al dar un emotivo abrazo a un joven, al respecto comentó:
“Los abrazos son muy importantes. Es lo que les digo a mis hijos”, afirmó la Duquesa.
Para la princesa, la demostración de afecto y contacto físico con las personas que amas es de suma importancia. Por ello, admitió que procura pasar tiempo de calidad con sus hijos todo el tiempo posible.
“Pasar tiempo de calidad juntos es un aspecto muy importante en las familias y para mí, como mamá, son los momentos familiares más simples, como jugar al aire libre, es lo que más atesoro”, aseguró Kate.
Otra de sus lecciones es el amor a la jardinería, algo que ha transmitido a sus hijos: "Me estoy metiendo en la jardinería con los niños", comentó el año pasado en el Chelsea Flower.
Por último, los Duques intentan llevar en su hogar una vida sencilla con poca ayuda para que la crianza de sus hijos no se vea empañada. Comen pizza, no tienen mucha servidumbre, y viven lejos del Palacio real para que sus Charlotte y George puedan crecer lo más normal posible.