La vida nos ha enseñado reiteradas veces que nuestras palabras tienen poder, es por eso que rodearte de personas que continuamente tienen palabras de negatividad para tu vida, puede ser dañina para tu salud emocional. Por ello, te explicamos por qué debes evitar a este tipo de personas para sentirte más feliz.
Rodearse de negatividad es como estar prediciendo nuestro destino al decirnos constantemente: "lo haré, pero de todos modos voy a perder o no lo voy a lograr". Con esta frase que en algún momento de nuestra vida hemos mencionado, nos estamos convenciendo de que no somos lo suficientemente buenos para algo y esa actitud, nuestro cuerpo y mente lo llegan a creer.
En muchas ocasiones, las personas que nos rodean se convierten en un factor muy importante que pueden influenciar en las cosas que nos pasan; es decir, en ocasiones nos transmiten ideas o actitudes hacia algo o alguien y nuestra respuesta a un estímulo se vuelve predecible.
Quizás ahora tienes a una o varias personas que no están aportando nada positivo a tu vida; personas que te hacen dudar de ti misma y que te hacen sentir agotada. Te darás cuenta en el momento en que comiences a sentir un gran peso en la espalda, aun cuando no estén presentes.
Inés Temple, especialista en marca personal asegura que debemos cuidar nuestro propio nivel de energía. “No podemos dejar que las personas que hablan mal de todos, nos contaminen con esa mala energía. Tenemos que protegernos y cuidarnos. No dejemos que su visión negativa, contamine la nuestra”, resaltó.
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Es seguro que, la mala energía penetra en nuestro ser y afecta nuestro estado de ánimo. Las personas malintencionadas nos roban la vida, de alguna manera y es que la negatividad es una enfermedad que con el tiempo nos agota la energía y nos hunde en patrones negativos.
Es por ello, que no vale la pena aferrarse a personas que simplemente agregan mala energía a tu vida, mejor, rodéate de quienes sacan lo mejor de ti. ¡Tomate un descanso de la negatividad y disfruta de lo bueno de la vida!