Desde la primera noche que vivieron como marido y mujer, Kate Del Castillo soportó agresiones verbales, físicas y hasta un intento de feminicidio por parte del ex futbolista mexicano Luis García, con quien contrajo matrimonio el 2001.
“Lo que pasé en este matrimonio fue muy duro porque fue la primera vez que yo me enfrenté a la vida, yo sola, y no tenía las herramientas necesarias para enfrentarla en una circunstancia tan dolorosa y tan fuerte como es un matrimonio con violencia”, relató Kate del Castillo.
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“Desde la luna de miel, todo comenzó a ser peor, se transformó en un verdadero infierno. Esperaba que él se durmiera para ir a llorar”, agregó la actriz. Poco a poco se daba cuenta que su matrimonio con el ex seleccionado mexicano se volvía cada vez más y más tóxico.
“Me decía que yo era terrible como actriz. La mañana siguiente a nuestra noche de bodas me dijo que estaba mucho más fea que ayer. Desde ahí las cosas solo escalaron en gravedad”, prosiguió.
Kate Del Castillo, con solo recordar aquellos momentos de su vida, tiembla. Según relata la protagonista de “La reina del Sur”, son cosas muy difíciles de superar, pues Luís García controlaba todos sus movimientos, como si viviera secuestrada.
El momento más álgido de su matrimonio lo vivió en medio de golpes y patadas, que casi derivan en su muerte. “Empezó a tocarme, pegarme, patearme… trató de asfixiarme muchas veces”, contó. “Estuve con él tan solo un año y medio como matrimonio. Pero mi cuerpo sentía que habían pasado 10 años. Ni siquiera me podía ver al espejo durante ese tiempo. Estaba consciente que había dejado de ser yo”.
Ese traumático episodio la hizo abrir los ojos por completo. “Me miré y me dio mucho susto como estaba físicamente. Estaba delgada, parecía mucho mayor, fea e infeliz.
Tras ello, Kate decidió dejar lo que creía que era su hogar cuando García se encontraba fuera del país por trabajo. Y se fue para no volver. “Pasé varios años tratando de recuperarme. Necesitaba reencontrar mi seguridad y confianza. Nadie debería romperte de esa manera nunca”
Esa fue la mejor decisión que Kate Del Castillo pudo tomar en su vida. Ahora se ve empoderada como mujer y parece invencible.