Como padres buscamos lo mejor para nuestros hijos en su alimentación y en su educación; por lo que muchas veces le hacemos leer textos y esperamos que sean aprendidos al pie de la letra; sin embargo, este tipo de no es la más recomendada y por lo contrario hace que los niños se aburran.
Para lograr que tu pequeño estudie de la manera más adecuada, se le debe enseñar que en el proceso de aprendizaje deben confluir la investigación y utilización de herramientas educativas como los mapas conceptuales, mentales, diagramas, resúmenes, entre otros.
Para ello, los educadores y los padres deben motivarlos a que creen rutinas, que no tienen que ser tediosas ni aburridas. También se les debe enseñar a planificar, organizar y desarrollar, reconociendo su esfuerzo y dedicación.
Es así que, los especialistas de Ediciones Corefo nos brindan algunos consejos para generar este buen hábito en nuestros niños. ¡Atenta y toma nota!
Los padres y profesores deben averiguar los intereses de los chicos y relacionarlos con sus estudios para hacerlos más atractivos. Es sabido que los niños prestan más atención, se encuentran más motivados y rinden mejor si hacen lo que les interesa.
La madre debe anular las distracciones que pueda haber alrededor del niño como el celular, los videojuegos o el televisor, y tratar de distribuir períodos de estudios de 45 minutos a una hora, siempre amenizándolos con momentos de descanso.
Se debe encontrar un lugar amplio, ventilado, iluminado y agradable a la vista, donde el niño pueda realizar sus deberes escolares. Este lugar debe tener a mano desde papel, colores, lápices; hasta libros, computadora e impresora.
Los momentos ideales son después del almuerzo y antes de jugar. Los expertos recomiendan hacer la tarea primero y después realizar una actividad que les guste para que no asocien el concepto de estudio con el de castigo.
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Para generar un hábito es necesaria la repetición. Por ello los padres no deben esperar que el niño siempre tenga que hacer las tareas de la escuela para que se tomen un tiempo en estudiar. Se le pueden crear pequeñas y amenas tareas para motivar la costumbre de estudio.
Al principio el niño necesitará ser supervisado hasta que quede instaurado el hábito de estudio. Siempre es bueno que el padre se mantenga pendiente de sus avances, revisando al final la tarea.
Las felicitaciones de los padres y maestros siempre son grandes motivadores y premios que se le puede otorgar a nuestros niños.
Una comida saludable lo ayuda a mantener sus niveles de concentración y estar enfocado en sus rutinas de estudio.
Es importante mencionar que, cuando los niños estudian los padres pueden estar con ellos para apoyarlos. Asimismo, ayuda a fortalecer el apego entre los padres e hijos.