La violencia escolar y el apoyo de los padres para poder frenarlo

El colegio es el segundo hogar de los niños, ya que pasan varias horas del día ahí junto a sus amigos y maestros; sin embargo, permanecer en este lugar a muchos pequeños les puede parecer una tortura ya que podrían ser víctimas de violencia escolar.

Ante esta situación que hoy en día es bastante frecuente, el psicólogo Ciro Guevara, explica que para atender y contrarrestar la violencia escolar es importante la participación de los padres.

El especialista, director de Aprendizajes del Centro de Investigación Académica en Técnicas Avanzadas (CIATA), señaló que cuando se da un caso de bullying o de indisciplina en el colegio, lo primero que debe hacerse es conversar con la familia del menor y aliarse con ella.

"Si eso no sucede, modificar la estructura de ese comportamiento en la escuela es imposible", señaló al portal Andina.

Guevara manifestó que el adolescente es la consecuencia de la crianza que se le dio, a lo que se suman las nuevas experiencias y nuevas influencias, que pueden ser buenas o malas "y por eso debemos trabajar con la familia".

Dijo que, si bien los hijos ahora están más tiempo solos porque los padres deben trabajar, ese no es el único factor que propicia su mala conducta sino los dos grandes errores en la crianza: la sobreprotección y la sobreindulgencia.

"Muchos padres creen que dándoles todo lo que los hijos piden están criando bien, sin tener en cuenta que están formando a candidatos al bullying, porque esos chicos no tendrán defensas protectoras", comentó.

El segundo gran error es creer que a los hijos se les podrá corregir cuando sean grandes, lo cual no es cierto porque esos chicos van creciendo sin límites ni reglas, y sin una imagen de autoridad.

"Entonces (esos chicos) en el colegio transgreden las normas y la disciplina", remarcó y agregó que a un hijo se le puede amar muchísimo "pero con normas y límites a su conducta".

El especialista sostuvo que esa conducta en los padres obedece a que no saben criar y optan por lo más fácil, al darles lo que deseen con tal de calmarlos y no hagan más pataletas. "Es un problema de conveniencia", enfatizó.

En su opinión, los valores existen, pero hace falta que la gente los ejecute como parte de sus vidas. “Lo que debemos hacer es criar con amor a hijos virtuosos que no solo tengan el concepto de lo que son los valores, sino que los hagan parte de sus vidas”, subrayó.

Eso, dijo, se enseña con el ejemplo, porque de nada vale hablarles a los hijos de puntualidad cuando ellos nunca son puntuales ni decirles que cuando se come no se ve televisión, si el papá va con su plato a ver su programa favorito.

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