Si hablamos de homosexualidad, normalmente debemos tomar con pinzas este tema pues, existen algunos grupos de personas que piensas erradamente que el hecho de ser homosexual se trata de una enfermedad que la persona ha adquirido, sin embargo no es así.
Ser homosexual no es estar enfermo, incluso la OMS ha excluido a la homosexualidad de las enfermedades mentales, porque no tiene nada que ver, por consiguiente no tenemos nada que curar.
Lamentablemente desde la inquisición en el siglo XXI, se ha utilizado la tortura psicológica y la medicación para 'curar' a las personas que son del grupo LGBTI, con lo que no logran más que dañar al ser humano y no 'curarlo' de ninguna forma.
Actualmente, se continuaban cometiendo este tipo de actos, y es que por el vacío legal que existe en nuestro país, la iglesia Aposento Alto ofrecía terapias para 'deshomosexualizar' a las personas del colectivo. En realidad, quienes eran sometidos a estos actos, vivían momentos que realmente no quisieran recordar.
Aunque es lamentable, lo más probable es que muchos otros grupos que siguen creyendo que la homosexualidad es una enfermedad de la persona y que es necesario curarla. Es momento de ponerle un alto y que la libertad sea la prioridad.