La crisis migratoria que enfrenta Estados Unidos es un problema latente que afecta a los más vulnerables, los niños. Un dibujo plasmado con trazos, palitos largos, mantas en el piso y una sombrero que observa, forma un contexto de la realidad de varios niños inmigrantes que son capturados en la frontera EE.UU. y México.
Este resultado se dio por la Organización de Pediatría que llegaron a las instalaciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) para averiguar en qué condiciones se encontraban los menores.
Por medio de un informe del Departamento de Seguridad Nacional se dio a conocer que los menores tenían una alimentación inadecuada y el lugar carecía de accesos a las duchas. Además, otra imagen mostraba trazos de una persona molesta detrás de una líneas que podrían ser vallas y dentro de ello encontrabas inodoros en la habitación.
Los indocumentados que dibujaron tienen la edad de 10 a 11 años y viven en el albergue temporal en McAllen, Texas. Dos de los menores son de nacionalidad guatemaltecos, mientras del otro se desconoce su origen.
En las fotografías captados se pudo visualizar a mujeres y niños dentro de una celda durmiendo en el piso cubriéndose con mantas isotérmicas. Ante ello, la presidenta académica, Sarah Gorza, quiso demostrar que la Patrulla Fronteriza no estaba capacitada para custodiar a los niños inmigrantes.
“Fue una muestra gráfica de lo que los niños sintieron que les pasó. Nos perturbó”, agregó. “Están viviendo en esas celdas, jaulas. Eso es lo que tenían en mente cuando estaban dibujando”.
También Goya detalló, “cuando nos abrieron la puerta para entrar al centro, lo primero que notamos fue el olor, que es ‘una mezcla de orina, sudor y excrementos'". Donde muchas familias permanecían aterradas e inquietas.
Muchos migrantes van en busca de un refugio para sus hijos y el centro familiar, Caridad Católicas del Centro Humanitario de Descanso del Valle del Río Grande, los alberga. Pero, por lo general, suelen irse después de veinticuatro horas porque se van para reencontrarse con algún parentesco.
Los niños no pueden seguir en condiciones denigrantes al ser separados de sus padres. Por ello, las autoridades de Estados Unidos han solicitado que se les trate con respeto, porque ya es suficiente que estén expuestos a tanta violencia de sus países. "No deben colocarse entornos que no cumplan con los estándares básicos para la salud física y mental de los niños, y se expongan a los niños a riesgos, temores y traumas adicionales".