Una relación interpersonal requiere de tiempo, energía y emociones que siempre se comparten y se intercambian.
Las relaciones de pareja son de las que más albergan esos insumos y que con el tiempo se hacen más y más grandes en las parejas.
En este intercambio de energía de persona a persona en donde hay contacto físico, emocional y sexual constantemente también se involucran datos hormonales, químicos y diversos sentimientos además de información sensorial.
La energía está en puntos específicos separados en chakras a lo largo del cuerpo, los chakras de la otra persona se relacionan con los tuyos y el más perceptivo es el del corazón.
Por lo tanto, esta energía que se intercambia entre parejas puede llegar a ser muy profunda e intensa.
Lo más interesante es que el cuerpo también crea lazos energéticos sin importar las emociones. Esto hace que una se pueda mantener unida a alguien y que el amor de pareja se alimente.
Sin embargo, esto puede complicarse cuando el vínculo ya terminó pues aún se conserva la energía de esa persona.
La buena noticia es que hay manera de liberarse de esa energía por completo y así lograr que las futuras relaciones fluyan mejor.
Busca un lugar libre de ruido y donde estés cómoda, como tú habitación.
Siéntate en una postura que sea tu preferida o en la que estés cómoda y relajada.
Visualiza en canal central que recorre tus chakras y enfócate con especial energía en el chakra del corazón (anahata chakra).
Concéntrate en esa zona y has contacto con la persona con la que deseas cortar el lazo para poder continuar con tu crecimiento personal.
En este momento procede a respirar profundo y perdona todo lo malo que hayas vivido con tus exparejas.
Haz una promesa de no guardarles rencor y deséales lo mejor.
Inmediatamente te sentirás libre y en paz.
Siéntate en un lugar cómo, relajado y silencioso. Piensa en esas parejas sexuales que tuviste y pronuncia el nombre de todas.
Si nombrarlo no te hace sentir cómoda solo visualízalos.
Toma un hilo rojo y realiza un nudo por cada persona que recuerdas. Hazlo mientras dices: “nada de ti en mí, nada de mí en ti. Gracias, paz”.
Enciende una vela blanca y siéntate frente a ella, ofreciendo de manera sincera tus pensamientos.
Medita durante algunos minutos y apaga la vela. Para concluir, tira el hilo a la basura.
Al seguir este proceso, podrás sanar tu energía y encontrar paz interior para continuar e iniciar nuevas relaciones.