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05 Jul 2019 | 12:40 h

¡Orgullo latino! De niño indocumentado a cuerpo policial de Estados Unidos

Latino está orgulloso de pertenecer al tercer cuerpo de policía más grande de Estados Unidos.

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    Es un avance que los latinos que ingresaron a Estados Unidos como indocumentados, con el tiempo hayan conseguido legalizarse como Alfred Labrada. Quien fue ascendido a comandante del Departamento de Los Ángeles, el cuerpo policial más grande del país norteamericano.

    Este ascenso genera esperanza para los agentes latinos del LAPD que luchan por no ser solo parte de la tropa, también ser figura en los puestos de mando del poderoso cuerpo policiaco.

    El comandante nacido en México quien emigró a EE.UU. a los cinco años de edad comentó, “me sentí muy emocionado y muy honrado”. El comandante Labrada es muy conocido en la comunidad latina porque durante un año y medio fue el enlace del LAPD con los residentes inmigrantes y vocero para los medios en español.

    Para la ceremonia asistió su madre Dora Méndez, quien en el evento oficial le puso la placa de comandante en su uniforme; mientras su hijo Cameron de 13 años, observaba orgulloso a su padre y era testigo de su ascenso, en uno de los departamentosmás importantes del país. 

    “Mi padre murió cuando yo tenía tres años de edad. Cuando mi madre se vio sola, vino a trabajar a Estados Unidos para sacarnos adelante a mis tres hermanas mayores y a mi. Yo soy el único varón y el menor de los hijos”, dice el comandante Labrada.

    ¿Cómo cruzó la frontera? 

    Fue uno de sus tíos, quien en 1975 cruzó la frontera con los hermanos Labrada para que se reunieran con su madre en Los Ángeles. “Yo iba dormido, pero recuerdo que  veníamos en una camioneta blanca”, comentaba el mexicano.

    El ahora comandante Labrada creció entre Highland Park y El Monte en Los Ángeles. Su madre trabajaba en dos lugares, en una empacadora de huevos y en la limpieza de las mansiones de Arcadia. Algunas veces, Labrada recuerda que la acompañaba a limpiar casas, pero no cree que le era de mucha ayuda por ser tan pequeño.

    A los 11 años, seis años después de haber ingresado al país norteamericano, obtuvo la residencia permanente y en 1988 se convirtió en ciudadano. A su paso por la secundaria, fue cuando descubrió que quería ser policía, pero primero se unió a la Marina de USA a la cual sirvió por seis años.

    En 1993, ingresó al LAPD como oficial. “Comencé como patrullero, después fui oficial comunitario antipandillas y supervisor en el sur de Los Ángeles. De ahí pasé a la División de Wilshire y a Metro”, asignó. A su vez, fue promovido a sargento en el año 2000. Después de cuatro años fue teniente y luego de dos años ascendió a capitán y asignado a la División Hollenbeck

    En la ciudad de Los Ángeles, más del 49% de la población son latinos. Hay muchos hispanos en la tropa, pero en los puestos de mando son pocos. Según el reporte de la Asociación de Agentes del Orden Latinoamericanos La Ley.